Preparativos navideños


Ibagué, igual que toda Colombia se apresta a celebrar las festividades decembrinas y de fin de año. El ambiente festivo comienza desde unos meses antes donde las emisoras nos hacen oír las canciones que en esta época se enmarcan como el símbolo de una festividad, tanto que puede equipararse a las gaitas que se dan en Venezuela, con la diferencia que allá las vestimentas de sus gentes como los papás Noés son mucho antes que en Colombia, pero  en cambio aquí las ciudades y los pueblos se van engalanando para esta temporada, y sólo a comienzos de diciembre  ya Ud. los puede ver en los centros comerciales. En las casas de las familias el árbol navideño ya hace parte de esa tradición que tanto nos distingue, mientras los adultos comienzan a hacer las  compras para hacer los pesebres, y en las iglesias y en muchos lugares motivados por los grandes centros comerciales tratan de hacer los mejores pesebres para participar en concursos. Es una fiesta que toma colorido cuando se inicia el novenario que culminará con el nacimiento del niño Jesús, donde además de encuentros familiares celebrarán con parrandas   el 24 de diciembre en el día del nacimiento del niño Jesús, e incluso continuará hasta el fin de año. 
En 6 de enero del año siguiente terminará dicha fiesta navideña  en el día de los "Reyes magos", cuando las familias y todo el pueblo que se incluye en las entidades oficiales y privadas, desmontarán los adornos y las luces con que durante  todo este periodo hemos festejado, y que hacen única esta celebración; pues según parece en América Latina e incluso en España parte de estos abalorios ya se han olvidado mientras aquí todo un pueblo participa.
Y claro que esas viejas costumbres donde se comenzaba por recoger el musgo en las montañas, y se cortaban árboles para engalanarlos, donde se colocaban los juguetes para que los niños los recogieran en los 24 de diciembres en éstos que ya habían sido adornados con bisuterías de todo tipo, o simplemente después de las fiestas de los adultos, los que tenían sus hijos o los que les querían celebrar este acontecimiento les dejaban los regalos debajo de los cojines de sus camas para que cuando se despertaran los recibieran como si hubieran sido dados por el niño Dios.
Ahora todo ha cambiado. La ecología nos ha enseñado que ya no se puede cortar el musgo y los líquenes para adornar los pesebres, ni los árboles ya sirven para adornar en las viviendas y en los parques públicos.
Los fabricantes de los juguetes ya no los hacen de plomo, pero si con las nuevas tecnologías que el hombre elaborado, y  los regalos son diferentes que ya no es posible ver los carros de madera y los caballos con que todavía se fabrican las escobas. Pero lo mejor de estas fiestas es que el imaginario de la gente la ha hecho casi que única en el mundo.
Que el autor sepa, son muy contadas las ciudades y los pueblos en el mundo que continúan haciendo así esta tradición donde todo mundo participa, que incluso hasta los no creyentes también lo hacen a su manera como sinónimo de una costumbre enraizada desde la colonia.
Aquí en este vídeo tomado por la carrera tercera en pleno centro antiguo de la ciudad, se puede ver un buen ejemplo qué idéntico a todas las ciudades y pueblos de Colombia, los preparativos navideños ya comenzaron a tomar forma.
E incluso en la imagen que sirve de portada, también se puede apreciar parte con que los comerciantes adornan las fachadas de sus casas y de comercio.