La Plaza de Mercado de la 21a de Ibagué. Antes y después.

La plaza de mercado de la 21

La plaza de mercado de la 21 

Construida en 1.959 lo mismo que la 14 y 28, hace parte de las edificaciones que fueron declaradas como áreas de interés Arquitectónico e histórico, y por ende bienes de interés cultural mediante la Ley 1.185 de 2.008  por acuerdo 053 de 1.998 del Concejo Municipal de Ibagué, como consecuencia de toda una tradición que venía desde la creación de la primera plaza que tuvo la ciudad denominada Centro Comercial y Social la 14 en 1.910  y que en cierta medida era también una consecuencia de otra que estuvo en el barrio "La Pola" en esos años de gestación de afluencias, reuniones, y acercamientos sociales y comerciales por el caudal de las gentes que fueron llegando y creciendo de generación en generación, formando en principio el área urbanística en la calle séptima del barrio más antiguo de esta ciudad, y que por alguna razón en particular, o tal vez por la planeación que tenían los administradores públicos de la gestión urbanística, basados en las necesidades de cada sector o conglomerados de población y de movimiento o necesidades de la prestación de servicios de mercado que por sus ubicaciones geográficas abarcaron en promedio, la distancias de siete cuadras entre ellas en principio, y mucho antes que aparecieran en nuestras modernas sociedades, conceptos urbanísticos diferentes como lo que hoy tenemos con los centros comerciales que abarcan amplias superficies con acopios de productos homologados a estas, que suplieran en parte las necesidades de lo que originalmente prestaron las plazas de mercados, ya que se sabe que desde los años cercanos a 1.898 allí hubo todo un imbricado proceso y convergencia de gentes por la prestación y necesidad de estos servicios de consumo, que motivaban a los campesinos a llevar allí  sus productos comestibles y agrarios, favorecidos por el sector que haría surgir la primera plaza de mercado de la ápoca en el primer barrio que tuvo esta ciudad, y que en ese proceso de desarrollo, la afluencia de las gentes para el consumo mediante la compraventa de artículos comestibles y de viandas en general, igual que el comercio de los frutos traídos del campo, aves, pescados, animales, y demás productos alimenticios procesados, para satisfacer las necesidades de una población que a medida que crecía y se extendía superficialmente con nuevas construcciones, se iría trasladando hacia la parte más central de la urbe, mientras las actividades comerciales por la llegada de gentes que huyendo de los campos por la violencia, y en la búsqueda de mejores oportunidades y nuevas formas de vida social, servían también para el florecimiento de nuevas relaciones entre todos los habitantes, y que como en el caso de "La plaza de Mercado de la Veintiuna", por su ubicación y las costumbres de acopio y comercio de campesinos que venían desde otras partes del pais a comerciar su productos, mientras en esos encuentros nuevas formas de relaciones sociales y de comercio se daban en beneficio de todos los que allí iban a suplir las necesidades de intercambio, con una amplia red de campesinos y comerciantes que iban para disfrutar de las actividades que allí se daban. Por esos años adonde hoy yendo por donde bajan los buses hacia por la 4a. Estadio, el servicio de graneros ya estaba ubicado en el sector, y no tan extendidos como ahora con los centros de supermercados, pero que contrastaba con el hervidero de gentes que llegaban vendiendo los productos campesinos, y era tan común ver a los camiones de pescado, frutas, verduras y demás comestibles.  o vendedores callejeros que se hacían sobre la esquina de la calle 20, y diagonal adonde está un pequeño parque que alberga la estatua de Gaitán y una estación de policía que en esos tiempos no existía, pero que en las subiendas del pescado uno llegaba a comprárselos a estos comerciantes; y que con la construcción de dicha plaza no dio cabida a la cantidad de pequeños vendedores que a veces han perjudicado a los dueños que dentro de la plaza venden sus mercaderías, lo que ha provocado muchas veces, más de un conflicto entre los mismos, por el uso de la vía publica, y que hoy pareciera estar solucionado; aunque lo más probable es que continúe con estos candentes problemas como el de la inseguridad que a veces se respira, sin querer decir que como en la viña del señor todo se da, pues son miles de campesinos, y pequeños vendedores que necesitan de este espacio vital para solucionar los problemas económicos de miles de personas que necesitan de este comercio para sobrevivir, porque es tal vez una de las plazas de mercado que cuenta con una amplia clientela de la ciudad  y de la zona rural de Ibagué. Los famosos amanecederos de tinto y licor como de comidas que sobre la avenida 19 con 4a. que fueron comunes en los tiempos en que por la misma cuarta desde la calle 17 hasta aproximadamente la calle 20 en donde funcionaron los paraderos de las flotas de transporte intermunicipales, mucho antes de existir el actual Terminal de Transporte que muy parecido a lo que sucedió en Bogotá por la Caracas, por la calle diez, colindando con San Victorino, hacía de este un sector fluido de gentes y de mercaderías de diferentes tipos, en los que hoy dichos espacios son ocupados por un comercio muy establecido de muebles y camas de diferentes indoles, tras muchos otros negocios, que hacen de este sitio  un lugar obligado para cuando se necesite cualquier clases de mercancías, siendo además favorecidos por los encuentros de diferentes tipos de estratos sociales, lo mismo que de muchas partes del país. Hace pocos años, y aunque el autor desconoce este tipo de información, mucho antes de la pandemia del Covid 19 era vox populis sobre su inminente cambio de ubicación, a donde se encuentra el actual terminal de transporte, mientras este último servicio, se planea llevar para las inmediaciones adonde se encuentra "La Casa de la Moneda del Banco de la República" en Picaleña. Por ahora, esta plaza hace parte de la historia y desarrollo social de toda una ciudad.