Por la ronda del Vergel


Los que viven en este sector de Ibagué parece que estuvieran en un sitio paradisíaco. Aunque la ciudad tiene muchos otros que cualquiera envidiaría en un país donde la riqueza de la naturaleza, su flora, y las demás especies animales que comparten nuestro viaje en este universo multifacético de la vida en la tierra, "El Vergel" y "la Ronda del Vergel" hacen parte de lo que fue una hacienda que limita con el barrio de  Ambalá y la Gaviota, pero que trasciende por la arquitectura de las urbanizaciones que allí se encuentran a pesar que muchos se han opuesto al desarrollo urbanístico de este sector de la ciudad. En cierta medida nos recuerda las  hechas en otros países con ese espíritu de la modernidad adonde los espacios de sus construcciones se manejan basados en la relación de la  naturaleza y sus intrincadas manifestaciones con el terreno y las montañas  que los rodea, y que desafortunadamente solo este tipo de proyectos se dan para familias con altos recursos económicos, pero que de toda manera influyen en el paisaje y nos dejan un legado de lo que podrían ser las ciudades del futuro donde lo urbanístico no sea sinónimo de la alienación que tanto se da en las grandes metropolis. Parece que ésto ya lo han hecho en otras ciudades del mundo, e incluso en Brasilia sus creadores pretendieron construir una ciudad donde sus calles fueran parte del paisaje para que las gentes de los que la habitaran fueran el modelo también de sus imaginarios más congratulados con la naturaleza, para que su vecindario reflejara una especie de tranquilidad que allí se vive con solo mirar el reflejo de estas construcciones habitacionales. Lástima  que los habitantes del común no lo podamos vivir en nuestro medio, aunque nos deja entrever todo un entorno que quisiéramos para todos, pero que se comparte porque hace parte del empuje empresarial del ser humano en nuestro medio. Y aunque parece que la distribución del agua ha tenido una disputa con los que han venido sosteniendo dicho proyecto, es necesario que otros proyectos comerciales de construcciones se avalen, que bien podrían hacerse basados en estudios que por su proliferación no terminen acabando con este edén, y que como en el anterior artículo terminemos afirmando lo mismo: "La modernidad no llega sola".  
Las fotos siguientes nos muestran parte del encanto visual de este sector. El vídeo que está de último, hecho a espaldas del romboid de la avenida Ambalá  en sus limites con la hacienda del Vergel, nos muestran parte de esta ciudad en sus proyectos urbanísticos.