El terminal de transporte


No se trata de contar todo lo que los demás saben acerca del terminal de transporte intermunicipal de Ibagué. Ya está avalado por todos los que lo conocen: Un terminal seguro para todos los pasajeros que llegan desde diferentes partes del país a usar su espacio para transbordarse hacia otra región, o que simplemente llegan o quieren viajar hacia otros destinos donde los colombianos o extranjeros deciden que hay que ir. 

El autor lo ha comprobado pues desde que llegó nuevamente a su patria chica lo ha tenido que hacer varias veces, incluso en esos días de festividades de las celebraciones del año nuevo donde por circunstancias particulares ha preferido estar allí, más que en otros sitios. Tal vez sean los síndromes de esas persecuciones adonde el hecho de imaginarios de antaño que cuando salen a vituperar a los perseguidos por la mala fe que se da en nuestro país, el autor ha decidido que allí iba a estar mejor, sin que peligrara su integridad física y sicológica.  Hay que decir que dentro de este, cualquiera que llegue se sentirá seguro, e incluso sabrá que si va a otro destino de nuestro país, terminará contento de llegar como transeúnte.


Además tal y como cualquiera puede darse cuenta, al ver las imágenes  que se presentan nos recuerdan que en este mismo sitio en los años del ferrocarril, aquí hubo una estación importante con el apoyo de el general Pedro Nel Ospina, que influyó como medio de transporte de carga y de pasajeros, sobre todo para incentivar las exportaciones de café, y aunque jugó un papel importante 

                La literatura reciente del Tolima señala la importancia del tren en la vida de sus pueblos. La fotografía captó la solemnidad del momento, cuando al iniciarse enero de 1921 llega a Ibagué la primera locomotora. Entre el tumulto vestido de ruanas y pañolones encabezado por el general Pedro Nel Ospina y las autoridades civiles y eclesiásticas de la localidad, estuvo Daniel Camacho Ponce para registrar el acontecimiento. Volvería en 1928, cuando se construye la estación, y en varias otras oportunidades a captar escenas de los alrededores y, finalmente, su demolición en 1982".

para el desarrollo económico, en los años de 1930 con el advenimiento del liberalismo al poder con el gobierno de Olaya Herrera el transporte de los medios mecanizados de los automotores a base de petróleo le hicieron perder su posición privilegiada
porque se incentivaron la construcciones de carreteras que incluso truncaron obras que se venían  gestando en la comunicación del interior con la costa Atlántica, y el proyecto de unir mediante la vía férrea de Ibagué a Armenia quedó inconcluso.

En Ibagué el levantamiento de los rieles en pleno centro de la ciudad hicieron que surgiera el Terminal de transportes intermunicipal de Ibagué y la aparición de lo que  hoy es la avenida Ferrocarril que la atraviesa desde el parque de Galarza hasta la salida de la ciudad.

Incluso en Picaleña  a donde existió otra parada del tren surgió alrededor de los rieles un nuevo barrio. Lo mismo que en Bogotá y en otros lugares del país desperdiciándose todo un legado de más de 100 años que hoy podrían servir como un medio de transporte complementario y barato tanto de carga como de pasajeros, y tal vez nos estarían beneficiando más.

He aquí dos cortos vídeos en torno al terminal en un sitio apropiado que ha hecho historia porque en las década de 1950 en adelante, allí también los domingos y festivos aparecían los campesinos con sus viandas de comestibles que iban desde las achiras y almojábanas hasta tamales y lechonas tolimenses justo en los límites del parque de Galarza.