Unos festejos a los que muchos no estábamos acostumbrados en este 44 Festival Folclórico Colombiano que nos dejaron gratos recuerdos que se parecen a los primeros festivales que vivimos cuando se creía que esta celebración contribuiría en la pacificación del país. Y no. El festival se siguió haciendo en medio de otras violencias acudiendo a las tradiciones populares que durante años se venían celebrando entre los días de San Juan y de San Pedro y adonde todo un pueblo participaba, pero que en esta ocasión en vez de repetirse y celebrarse por los mismo lugares de siempre, sus dirigentes decidieron que la cabalgata de San Juan se hiciera por la séptima y por una ruta no acostumbrada y sin licor para los participantes con el alcalde incluido en el festejo, que permitió que su organización reflejara el espíritu pacifico de estos festejos, que coadyuvaron a que con el desfile de las reinas por la tercera y la ruta de la avenida ferrocarril, se lograra que estos eventos hicieran que la mayoría de la población lo sintieran como suyos. El orden primó en medio de los festejos, en donde al culminar el último desfile. la mayoría del público se volcara hacia el Coliseo de Ferias a participar de las otras celebraciones que se dieron alrededor del Primer Festival Equino, y adonde la gente tuvo el privilegio de entrar gratis, lo que atrajo a más participantes que se convirtieron en innumerables celebraciones de familias enteras, que salieron a demostrar unos derroches de alegrías, tras saborear una festividad que con el solo hecho de cambiar la circulación de las rutas de sus desfiles, y la organización de las casetas en sitios muy diferentes a los acostumbrados durante mucho tiempo, este folclor trascendiera por la satisfacciones que muchos sentimos. Y tal vez este haya sido también el último festival, o el primero que seguramente marcará una nueva etapa en los próximos festivales que se hagan. Aunque hubo congestiones por lo menos nos sentimos seguros, por que siempre primaron la tranquilidad de los festejos.entre el día del Tamal, el de la Lechona, y el del sombrero, aunque es muy probable que también otros hayan salido perjudicados, a pesar que todo mundo afirma que este folclor fue el que más ha logrado el acercamiento con la mayoría de la población. Así lo sentimos muchos.