Tolima

Pueblo que no conoce su historia está obligado a repetirla.






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Tolima

Nada más recurrir a lo dicho por Baltasar Maldonado, el conquistador español que acompañó a Sebastián de Belalcázar en la conquista del Perú y Quito, y participó en la fundación de Cali y Popayán, que  nombra a Tolima como limite de Ibaguè en los aposentos de Cayma en el acta del 26 de agosto de 1.551 luego de ser trasladada esta ciudad desde Cajamarca ante los continuos ataques de Calarcá y sus huestes indígenas en la defensa de su tierras y culturas contra las tropas invasoras de Andrés López de Galarza que los llevarían a su destrucción y muerte, adonde habla de la loma que va a dar a un morro de nieve de donde nacen las vertientes de agua de todo este territorio, y que según los historiadores provendría de la definición de Tolima del termino Panche, Tulima o Yulima, indistintamente, llamada también Dulima, que con el correr del tiempo toda esta región habitada por los aborigenes  Pijaos, Panches y otras tribus se conocería con el nombre del que lleva desde esos tiempos el Volcán Nevado del Tolima; una historia común donde se discute sí nuestros ancestros serían los Panches o Pijaos, pero que como lazos comunes, sí sabemos que las etnias de los Panches, Tolimas y Pijaos fueron los que encontraron los conquistadores tras hollar el río de La Magdalena en Flandes, Tolima.   Y es que en términos populares su significado quería decir "Río de Nieve". No obstante como en todas las epopeyas que se forjan  sobre  las historias que son básicas para reconocer la identidad de nuestros pueblos, dicho nombre provendría de la Cacica indígena que fue martirizada por ser la sacerdotisa que regentaba una guaca y santuario religioso que fue ejecutada por los conquistadores, sacerdotisa (Mohan) que vivía en las cercanías del cerro Machín y Nevado del Tolima, que en apariencia protegía esta región rica en yacimientos de oro;  quien sería llevada encadenada hasta Ibagué e incinerada viva por estos, y que mientras agonizaba recibía las bendiciones del padre Cobos para que fuera pronto al cielo. 

Cabe destacar que este fue el inicio de la decisión tomada por La Real Audiencia de Santafé de Bogotá presidida por don Juan de Borja recién tomado su puesto para   iniciar la pacificación de lo que hoy es el Tolima, y despejar el camino de los ataques indígenas, para acercar así a Santa Fé de Bogotá y Popayán que pertenecían al Virreinato del Perú, con el fin de administrar justicia y encargarse de la pacificación de los Pijaos. Así es como se ordena a Andrés López de Galarza y Francisco Trejos la pacificación que no era otra que la esclavitud indígena ya que tras sus conquistas serían los encomenderos los dueños de todo lo conquistado, pues la propia hermana y él mismo pagarían de sus propios peculios la aventura de conquistar estás tierras y las vidas de sus sirvientes al modo feudal que la misma corona española terminó por imponer. Un Departamento que florecería a la sombra de todos estos hechos coloniales donde sus historias trascienden, como la de aquella cuando un cacique indígena se enamoró de la hija de uno de los conquistadores y la secuestró para hacerla suya, generando una de las muchas guerras que se dieron adonde el propio Gonzalo Jiménez de Quesada intervino en una guerra que duraría varios meses para rescatar el honor de los españoles ante aquel secuestro furtivo en medio de la conquista, a donde muchos de los soldados que participaron en en esa cruenta lucha llegaron obnubilados en la búsqueda de El Dorado en esas relaciones que se dieron en donde convivieron con las indígenas lo mismo que con sus mujeres después de ir matando a sus lideres como lo eran sus Mohanes y sus Caciques, pues estos a diferencia de su cultura de guerra de los españoles que durante siglos habían sido entrenados para arrasar todo lo que encontraran a su paso con el fin quitarles la comida para su sustento, el uso indiscriminado de los perros para que se los comieran a dentelladas y que fueron una de sus principales armas mortales, más la embestida con sus caballos y el uso de sus armas de fuego, que serían a pesar de los esfuerzos de los 30.000 hombres de las tribus indígenas que estuvieron dispuestos al levantamiento donde miles de ellos murieron, mientras que solo 400 españoles sucumbieron ante la ofensiva Pijao con la revuelta que duraría 60 u 80 años para que Mariquita e Ibague lo mismo que Honda fuesen las ciudades que surgirían luego de fundada Bogotá el 5 de agosto de 1.538 por el adelantado don Gonzalo Jiménez de Quesada y su encuentro con Sebastián de Belalcázar y el alemán Nicolas de Federmann que también llegó a lo mismo desde Venezuela, y quienes en sus disputas por el poder como conquistadores, tuvieron que viajar a España para dirimir los conflictos generados en torno a la conquista.

Así es como Tolima aparece en en la historia  al fragor de Conquista de todo el centro oeste de nuestro país entre el macizo y la cordillera central y oriental, en una extensa zona de territorio bañado por el río Magdalena de Sur a norte y también con el río Cauca, sometimientos que fueron fundamentales para la creación de nuestros actuales países por parte de los conquistadores luego de dejar su huella donde las epopeyas de los que ofrendaron sus vidas repercuten con sus historias. No es casual que sobre la muerte de Calarcá a manos de su contrincante Combeima, el cacique de los Coyaimas y Natagaimas, con una lanza que le incrustó en el pecho, la misma con la que se hicieron conocidos por las huestes españolas con el uso de estas, contra las armas de fuego que utilizaban, y el uso de las trampas cavadas sobre la tierra donde pisaban, en una lucha desigual, y donde el Cacique Calarcá secuestra a uno de los hijos recién nacidos de Combeima, ofendido porque se casó con una española y en el que cambió su nombre por el de Baltasar mediante su conversión cristiana, que luego lo devolvería a los tres días con sus huesos raídos en una venganza personal donde la estrategia de Borja el descendiente de los Borgias que tuvieron  Papas dentro del poder eclesiástico del Vaticano en Roma, retomando las enseñanzas de Nicolás Maquiavelo en su libro "El Principe" donde el lema de "Divide y gobernaras", algo que muy bien hicieron estos, en las que desencadenaron sus propias guerras internas en donde juntos terminaron por perder sus guerras de libertad. Y aunque todo esto no sucedió así, veladamente deja entrever que los pueblos van creando sus propias historias y leyendas, pues fue el capitán Diego Ospina, quien de un tiro de su mosquete en el pecho en medio de esas guerras que libró nuestro insigne indígena que convencido por sus triunfos con los que fue reconocido por su pueblo, fue el principal obstáculo en la colonización de los españoles. Su propia confianza lo mató, y con su muerte los indígenas suyos actuaron en desbandada, algo que sabían muy bien los que habían participado en innumerables guerras contra los moros en España.

El territorio que hoy comprende el departamento del Tolima hacía parte de la provincia de Mariquita en el siglo XIX la cual declaró su independencia el 22 de diciembre de 1.814 como consecuencia de su espiritu de libertad ya que entre 1.807 y 1.808 las tropas francesas de Napoleón Bonaparte invadieron a España y nombró rey regente a su hermano José Bonaparte, cosa que hizo que esta librara su propia guerra de independencia contra Francia, y que reclamaron sus colonias para ejercer su propio derecho de auto gobierno, independiente de España y de Cundinamarca, o de otro gobierno que no fuese elegido popularmente en cabeza de José León Armero Racines, nacido en Mariquita en 1.775 que fue declarado presidente del Estado Soberano, y que dentro de sus primeros actos del Gobierno Federal promulgó el establecimiento de escuelas en Honda, Mariquita, Ibagué, Ambalema y el Espinal, hasta la llegada de las tropas de la reconquista española en 1.816 al mando de Josè Donualdo Ruiz de Santacruz a la plaza de Honda, quien recibió la capitulación de manos Juan Lerchundi.

En ese proceso de formación que hoy comprende al Tolima, hay que resaltar que se hizo a la par entre las provincias de Neiva que hoy corresponde al departamento del Huila, y la provincia de Mariquita que hoy es el departamento del Tolima, que también fue segregado en territorio del norte del Tolima mediante la ley 46 de 1.905 y con la cual se creó el Departamento de Caldas, hoy también segregado. Dado que desde la Colonia el acopio del oro y la plata hicieron que las provincias del norte del Tolima como Mariquita y el surgimiento de las futuras ciudades de Honda y Ambalema que estuvieron durante un buen tiempo dependientes del Estado de Cundinamarca por la riqueza minera que tenía, y su ubicación geográfica para el transporte de mercancías mediante el río Magdalena y la bonanza del cultivo del tabaco en Ambalema, lo mismo que se dio con la Quina en medio de la confrontación política y social ante un estado colonial disuelto por la insurrección, y el albor del capitalismo con su nuevo modo de producción en que lo feudal cedería el predominio  de la propiedad privada sobre la tierra dejada por la antigua colonia, surgen las nuevas fuerzas productivas que dan vía libre para las nuevas  de pensamiento, que fueron propiciadas  por las corriente liberales que como en el caso de Florentino Gonzales y los seguidores de Murillo Toro, se encargarían de acabar con las antiguas estructuras coloniales para actualizarlas mediante leyes, a la nueva sociedad que se gestaba. En esas condiciones aparece en la historia cuando se crea el Departamento del Tolima el 12 de abril de 1.856, que luego sería corroborada en el año de 1.861 en que se creó mediante la rebelión de Tomás Cipriano de Mosquera contra los Estados del Cauca y Cundinamarca, un personaje que parecía anclado entre el antiguo sistema feudal de los grandes terratenientes, pero que con su visión del mundo y la experiencia de vivir en las grandes metrópolis del mundo por tener negocios comerciales en Estados Unidos, y además haber sido representante en el extranjero del país, haría que también Mariquita se separara por la fuerza, del Estado de Cundinamarca, que durante toda la época de la Colonia, se encargó de su administración política. Sus ambiciones personales que lo llevaron al podio de la presidencia en cuatro ocasiones, y su vasto conocimiento cultural y autodidacta y junto con sus hermanos en el poder gubernamental, le permitieron dar los grandes cambios que necesitaba el país con la desamortización de manos muertas, la libertad de pensamiento sin la injerencia del poder católico, a pesar que también mediante las subastas públicas de lo bienes católicos y la expulsión de los Jesuitas, le ocasionaron los futuros enemigos que después darían al traste de todo lo realizado durante los 25 años en que gobernaron con el espíritu liberal y radical de los transformaciones sociales mediante las leyes que permitieron un mayor desarrollo del comercio y la economía del país. Bajo todas estas influencias y las innumerables guerras que se dieron entre los amigos del libre mercantilismo y las de los antiguos terratenientes anclados en sus viejas tradiciones católicas, sucederían las dos grande oleadas migratorias de lo que dio en llamarse "La colonización antioqueña" en donde la propiedad privada sobre la tierra generaría la lucha por la tierra con el descuaje de las montañas de la cordillera central y oriental andina que los convertirían en minifundistas, quienes con el cultivo del café transformarían la economía colombiana, porque fueron la fuente de la acumulación del capital para el progreso de los nuevos capitalistas que aparecieron mediante el uso de la mano de obra de sus propias familias, sin olvidar que otras fuentes de capital provenientes de los grandes hacendados también participarían. La llegada al poder de otro liberal convertido en conservador haría lo contrario de lo que hizo Tomas Cipriano de Mosquera con su política de la Regeneración que con la constitución de 1.886 y su triunfo en la batalla de "La Humareda" daría al traste con la constitución de Rionegro cimentada por las ideas liberales. En su accionar El Estado soberano del Tolima se integraría a la Confederación Granadina y luego a los Estados Unidos de Colombia. Después de todo esto el Departamento del Tolima sería creado jurídicamente mediante la ley 65 de noviembre de 1.909 en el lapso en que otros actores de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX fueron los que sucedieron a la muerte de Rafael Núñez, y dentro de este aparece el general Manuel Casabianca como jefe militar muy allegado a este último, y quien desde muy niño terminó apoyando a los conservadores en esas luchas frontales por el poder del Estado, adonde se aliaron con los grupos liberales que acompañaban al regenerador que desde Cartagena gobernaría   desde su hacienda "El Cabrero" al país, y además sería el primer gobernador que tuvo el Tolima después de la Constitución de 1.886 que nos rigió hasta 1.991,  y en donde se establecería el Concordato con Roma, y convertiría al país en un Estado Centralizado, más otros cambios políticos en que la presencia de este dirigente que naciendo en un barco en la Guajira cuando con sus padres se dirigían hacia los Estados Unidos, y luego de muchas aventuras terminaría viviendo en Purificación. Después, en este proceso de conformación del departamento sobre otros hechos a través del tiempo, solo hasta aquí tienen sentido las historias de los 47 municipios que tiene el Tolima.



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