En el tiempo del corona virus 19 (Parte 3.)

Hasta ahora no sabemos cuándo terminará la pandemia, pero sí estamos viendo sus consecuencias devastadoras. En apariencia casi medio millón de muertos hay hasta ahora  y seguirán aumentando en esa espiral de desconcierto en que nos encontramos cuando no se preveía que un virus que por ciertas condiciones biológicas y de contagio muchos de estos se albergan en  los murciélagos, que en algún momento de sus mutaciones el covid 19 se alojó en los organismos humanos. Algo que todavía las autoridades sanitarias Chinas no han  podido dilucidar, sabiendo que dicho brote apareció por primera vez en la plaza de mercado mayorista de Wuhan donde además  de comercializar mariscos se intercambian  especies de animales silvestres y salvajes para el consumo local o para su distribución,  y que había sido sancionado por el mal tratamiento que se hacía con las especies vivas y de desechos,  luego de haber vivido otras dos  pandemias de menor intensidad y propagación por virus de la misma familia de este. Se especuló enseguida que la transmisión saldría de la cepa de los murciélagos por el estudio que los científicos hicieron de sus genomas, qué para poderse transmitir al hombre solo se pudo hacer mediante otra especie, a no ser que por la culpa del hombre al destruir su hábitat natural que transgrede todas las formas de sobrevivencia de las especies de animales y vida silvestre, en un mundo donde el equilibrio y las relaciones entre los seres vivos que nos rodean y las de nosotros transgredimos esas leyes biológicas para que se den esos intercambios en donde los virus se van transformando y ocasionando esas mutaciones que nos afectan hasta que nuestros organismos creen las defensas de inmunidad, mientras los murciélagos conviven con ellos jugando también un papel importante en la fecundación de la naturaleza donde estamos destruyendo ese equilibrio natural  del medio ambiente, y que  por el complemento de los genomas  que mediante la proteína logra ingresar a los humanos, o que la transmisión al hombre también pudo ser  mediante   otra especie como el pangolín, un animal silvestre de los más comercializados en aquella plaza, especie perseguida por la tradición de la cultura milenaria China que le atribuye a las escamas que cubren su cuerpo propiedades curativas y afrodisíacas, además de ser su carne uno de los manjares más  apetecidos en el mundo, que lo ha colocado en una de las especies en vía de extinción en África y Asia, a no ser que el estigma de ser uno de los que pudo ser portador de la actual pandemia del Corona virus, la gente no lo siga persiguiendo, y así sirva de refuerzo a la orden del gobierno Chino y de otros países de la prohibición de su cacería contra un mamífero cubierto de escamas, cuyos hábitos son muy parecidos a los armadillos, y que a diferencia de los humanos aparecieron en la época de los dinosaurios; y  que de ahí -según la teoría- hizo el salto de transmisión a los humanos en uno de esos procesos de mutación de un virus que mediante la proteína que lo contiene termina infectando el organismo de los hombres, parecido a las pandemias gripales tan comunes, está matando a aquellos que sus organismos no tienen las defensas para sobrevivir. Y sin embargo, ya se sabe que este no fue la especie como medio de transmisión  del virus y que pudo ser otra de las que allí se comercializan. Lo mismo que se dice acerca de la transmisión que salió de ahí mismo, porque el primer enfermo que apareció con los síntomas del covid 19  tampoco era de esta región estigmatizada en el mundo por el brote generalizado de la pandemia. El problema es saber cuándo terminará. Las alertas están dadas en América. Se presume, según los expertos que para octubre en los Estados Unidos habrá un rebrote que podría dar como resultado  más de 100.000  muertos, aunque solo lo sabremos al final de su decadencia sí es que no se sigue propagando por más que los gobiernos traten de dictar medidas restricctivas debido a que la ley de la supervivencia obligará a la gente a salir a las calles a conseguir lo necesario para el sustento día a día en medio de una economía que ya está muy maltrecha. Es entonces cuando comenzamos a entender el daño que hemos ocasionado con nuestras imprudencias por el mal manejo de los alimentos y demás desechos orgánicos, y que como en este caso la opinión generalizada es que fue producto de esos hábitos higiénicos en el trato con los animales para el consumo humano en la plaza de mercado de mariscos de Wuhan en el centro de China. Y todo esto en un país donde los occidentales creemos que todo lo que se dice sobre sus costumbres para comer todo tipo de animales que caigan en sus manos, y en especial sí son los más extravagantes para su consumo. Según algunos medios de comunicación por la web lo que los gobiernos están haciendo respecto de esta pandemia ante la imposibilidad real de combatirlo con alguno de los fármacos que hasta ahora tenemos, es irnos acomodando a las nuevas formas de vida social que afectarán al mundo tras el decaimiento de la epidemia. Confiemos en que las medidas tomadas por el actual gobierno como las de los demás países coadyuven a paliar la actual situación en que estamos. Ojalá que no lleguemos al extremo de continuar viviendo como lo hacen los astronautas para sobrevivir en el espacio, porque hasta ahora no hay un tratamiento que sea efectivo para la gran mayoría de los que sufren  la infección del virus, se salven. Lo más probable por ahora, es que la inmensa mayoría de la población mundial será contaminada, y los que sobrevivan serán los afortunados que quedarán con sus defensas inmunológicas. Los que no, tendremos que sobrevivir con todos los protocolos de los distanciamientos sociales.Esperemos que todo no sea así, como creemos.
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