La Guacharaca y Badana*

La Guacharaca y Badana

La Guacharaca y Badana

Ibagué lo mismo que cualquier otra ciudad ha tenido sus personajes que por su forma de ser han trascendido hasta nuestros días, y que como en el caso de la Guacharaca y Badana cuyas esculturas estuvieron, ya deterioradas por el paso de los años, en la entrada del Museo de Arte del Tolima, y tal vez asociadas a lo que en su vida los hicieron trascender como mendicantes, o haciendo parte de esos imaginarios que los pueblos por su cultura y sus costumbres ayudaron a forjar. No en vano las dos recrean las peripecias por las que tuvieron que pasar en sus vidas, que nos hacen caer en cuenta que los mendigos que vemos a diario, han llegado a esas lamentables situaciones personales por el consumo de alucinógenos, por la violencia que ha hecho emigrar a muchos labriegos de sus lugares de origen, o por los conflictos de las mismas familias que los han abandonado u obligado a llegar a esos extremos de soledad y esquizofrenia, y/o porque la indolencia de las mismas gentes que se han formado en medio de ese desequilibrio moral y ético que durante todos estos años han transformado la mentalidad de un país hasta los extremos de la barbarie humana para con el prójimo, y  han hecho que situaciones así se den a diario, ya que el mismo medio económico hace que las personas pierdan ese equilibrio sicológico que nos permite sobrevivir en sociedades como la nuestra, y porque hemos tenido un Estado indolente en donde la misma sociedad los ha convertido en apariencia, en parásitos. 

La historia de la Guacharaca y Badana ha trascendido en periódicos como El Tiempo .De María Tovar, todavía muchos recordamos cómo insultaba a aquellos muchachos y gentes de esa época que la zaherían con el apodo, y a quienes respondía con palabras groseras para saciar su espíritu al verse ofendida en una sociedad que parecía haberse formado sin respetar a los ancianos que podrían ser sus padres, o los más desvalidos. Lo mismo se dice de Badana. Con su carretilla y un ojo enfermo anduvo por las calles de una ciudad pequeña en donde tras las burlas y las ofensas debió de existir algún estigma que lo llevaron a esa situación denigrante. Juntos nos recuerdan que nuestro país está plagado de injusticias, en  donde también hay estudiosos que reconocen que hay que conocer de nuestra historia, para no volver a repetirla.

Aunque estos últimos no lo digan, otros creemos que estas historias hay que contarlas para que las nuevas generaciones valoren el respeto por el ser humano, entendiendo que todos ellos no hubiesen querido vivir la vida que les tocó. Hoy son miles de personajes que pasan desapercibidos por el crecimiento de las ciudades, en unas historias que pudieron ser motivadas por conflictos de herencias de familias, o quedar así por alguna desgracia de un ser querido, o por esa violencia que nos ha enredado desde el surgimiento de este país por los mismos conquistadores, y porque nuestros imaginarios han sido tan ancestrales que todavía se nos olvida, cómo antes de existir las casas de reposo para los enfermos mentales, muy al estilo de don Quijote de la Mancha, a los desquiciados se les condenaba por solo serlo, antes de la Revolución Francesa , pues el vulgo creía que el diablo se había apoderado de ellos. Y no. Es muy probable que la gran mayoría haya llegado a esa situación por culpa de la misma sociedad, o de los que los rodearon, excepto algunos pocos, por orígenes genéticos, o por causa de alguna enfermedad mental.

Injusticias que hacen a los semejantes que los ofenden más miserables, que a los que reciben sus ofensas porque así es, como algunos se encargan de hacer que una persona pierda completamente su equilibrio sicológico, a sabiendas que muchos terminan en las calles. o en el cementerio. Unas costumbres que han estado proliferando en los últimos tiempos a raíz de la misma situación  política y social que ha vivido este país, donde los malos se cofunden con los buenos , y a su vez estos últimos con los otros. O como María Tovar y muchos otros que murieron sin entender el por qué de sus situaciones personales que vivieron. O quizás, nunca lo llegaremos a saber. O por qué no, en esos estigmas que las mismas gentes van creando alrededor de una persona, los intereses subrepticios de algunos personajes poseídos de sus imaginarios malsanos, colaboran para realizar sus propósitos. 
* Publicado originalmente en el 2.015/08/05/, el autor cree que este blog sigue vigente.

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