Lo mismo que sucede en cualquier parte de nuestro país, los fines de semana en Ibagué se notan por el caudal de gentes que fluyen en el Terminal de Transportes que se movilizan o llegan desde muchas otras municipalidades del Departamento del Tolima al igual que de otros, como muestra de la importancia que tiene esta población en esa amplia gama de prestación de servicios con que cuenta en los tiempos de fiestas, como lo son las festividades de junio y las decembrinas que se dan en medio de los jolgorios en la amplia geografía de esta hermosa región que está cerca a un nevado y del cual muchos turistas se acercan a conocer el encanto de Dulima que es el mejor homenaje dado desde tiempos inmemoriables, mucho antes de la llegada de los conquistadores. Por estos lados las gentes se moviliazan a disfrutar en el Cañón del Combeima y nos recuerdan esa vieja tradición de resilencia de sus habitantes, o por qué no por los lados de Boquerón en donde se movilizan otro tantos a gozar en los días soleados del cual tenemos fama de echarnos una siesta al medio día, y parrandear en esas tardes bulliciosas que comienzan con la ida a las plazas de mercados como la 21a., la 14, o la 28, o los centros comerciales que les disputan con sus precios a aquel caudal de gentío que ansioso sale a hacer sus compras, y que en nada se parecen a los otros municipios que por el número de habitantes igual que otras ciudades no tienen un día especial para el día de mercado, pero que a ella confluyen a departir sus actividades en el Salado adonde muchos llegan a regocijarse con sus bañaderos, o a complacerse con los tamales y demás viandas, y todo aquello en una ciudad que da para merecerse la visita de los demás que han llegado de otros lugares mas lejanos atraídos por la fama que tiene esta ciudad musical, y que en los domingos vive el agite de los llegados a la Plaza de Bolívar para divertirse con sus familias en medio de los atractivos y la meriendas de los vendedores callejeros que la hacean muy singular en estos días con los atractivos que tienen para con los niños y los jóvenes que por allí pasan día a día y mucho más en los fines de semana. En fin, son muchas cosas las que suceden en una ciudad como Ibagué que atesora con las cualidades de atención por parte de sus ciudadanos que ven con buenos ojos a los turistas que llegan a recrearse. Así son los fines de semana y los días festivos cunado todos salen a disfrutarlos. No todos, claro está. Pero si, la gran mayoría.
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