Como todo lo que sucede en estas celebraciones el día no se prestaba para hacerlo tal y como se quería por la lluvia intermitente que se dio desde muy tempranas horas de la mañana, los festejos transcurrieron con las sillas y accesorios de los toldos dispuestas para que los parroquianos que desde muy tempranas horas llegaran a buscar el lugar disponible de acuerdo a la disposición que encontraran, así como el fluir de las gentes en todo el recorrido de la caravana con las reinas y demás acompañantes que fueron llegando entre el grito de los asistentes y los conjuntos de los acompañantes con sus bandas y bailes musicales, lo mismo que el ataviaje de los vendedores ambulantes de cerveza y todo tipo de comestibles pasajeros, y las casetas de los vendedores de comida y de sombreros con sus respectivas vituallas para que los asistentes pasaran un día agradable que no se interrumpió con las lloviznas intermitentes que se dieron durante todo el día, y a pesar que el folclor ya había comenzado con la inauguración en recinto cerrado, que solo hasta ahora se notó en toda la ciudad la romería de las gentes que llegaban de todos los barrios de Ibagué, más los transeúnte que llegaron en buses o carros particulares a participar del evento, y a disfrutar del día de San Juan programado de antemano por la alcaldía para la celebración del 50 Festival Folclórico Colombiano de Ibagué. Un día que pesar del mal tiempo, la población en general lo disfrutó.
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