Ibagué es la capital del departamento de Tolima en Colombia, y tiene una historia que se remonta a tiempos precolombinos. Antes de la llegada de los españoles, el territorio que hoy ocupa la ciudad estuvo habitado por indígenas panches, pijaos y pantágoras, quienes vivían en una sociedad organizada y con tradiciones propias. Los pijaos, en particular, fueron conocidos por su resistencia a la conquista española. "Ibagué del Valle de las Lanzas", le dio este nombre el capitán español Andrés López de Galarza el 14 de octubre de 1550.
La fundación de la ciudad ocurrió como parte del proceso de colonización de las tierras altas del centro de Colombia. Inicialmente, la ciudad se estableció en una apartada meseta en la región llamada Ana-Ima (Anaime), en los territorios Kala-ana, se fundó la villa de San Bonifacio de Ibagué el 14 de octubre de 1.550, pero por las constantes tensiones con los indígenas, fue trasladada a su ubicación actual en el Valle de las Lanzas. Una ciudad con un rico tapiz histórico, se encuentra en el corazón de Colombia, en el departamento del Tolima. Su historia se extiende hasta la época precolombina, donde la región era el hogar de los indígenas Pijaos. Con la llegada de los conquistadores españoles, es un testimonio de la rica historia colonial de la región. Según la leyenda, el nombre de Ibagué proviene de una princesa indígena que gobernaba la zona, reflejando la fusión de las culturas indígena y española, durante esta época colonial, sirvió como un centro administrativo menor dentro de la estructura colonial española, pero su importancia creció paulatinamente debido su posición geográfica estratégica, conectando el interior del país con la región del Tolima Grande. Aunque no jugó un papel preponderante en la política colonial, sí fue testigo de varios conflictos entre colonos y los indígenas locales, quienes continuaron resistiendo a la colonización durante décadas.
Durante la época de la independencia de Colombia, Ibagué no fue un centro clave de la insurgencia, pero sus habitantes participaron en las luchas por la libertad. La ciudad sirvió como refugio para algunos líderes insurgentes y contribuyó con hombres y recursos a las campañas independentistas. En el siglo XIX después de la independencia, comenzó a adquirir mayor relevancia regional.
En 1.851 Ibagué fue declarada capital del Estado Soberano del Tolima, que luego se convertiría en el departamento del Tolima. Esto marcó el inicio de su consolidación como centro político, económico y cultural de la región.
A lo largo del siglo XX Ibagué ha experimentado un importante crecimiento urbano y económico. En gran parte, este desarrollo se debió a la agricultura, especialmente al cultivo de café, algodón y arroz, que fueron claves para la economía de la región. Además, se consolidó como un centro cultural y educativo, lo que llevó a que se la conociera como la "Capital Musical de Colombia", título que aún ostenta debido a su tradición en la enseñanza de la música y la realización de eventos como el Festival Nacional de la Música Colombiana. Hoy en día, es una ciudad en crecimiento, con una economía basada en el comercio, la industria liviana y la educación. Es un importante eje de comunicaciones entre el occidente y el centro del país, y su cercanía a Bogotá le ha permitido desempeñar un papel importante en el desarrollo de la región. Además de su legado musical, la ciudad es conocida por su riqueza natural, siendo la puerta de entrada al Parque Nacional Natural Los Nevados y otros atractivos turísticos en el Tolima. También es conocida como la Ciudad de los Ocobos.
A Yulima por su naturaleza femenina, dones espirituales, y su capacidad de liderazgo, los indígenas le reportan la leyenda del Mohán (personaje mitológico del Tolima que enamoraba y raptaba las doncellas), y al cual esta astuta indígena atrapó enviando como señuelo a unas doncellas indígenas, que lo hipnotizaron con el alucinógeno proveniente del arbusto denominado borrachero, de manera que pudieron así llevarlo al cerro Machín, donde lo encerraron en una cueva, tapando su entrada con piedras. Cuentan además que al despertar el Mohán, sintió tanta furia por la trampa que le tendieron que emitió un grito que hizo rugir el cerro, del cual brotaron aguas frías y aguas calientes, originando lo que hasta hoy se conoce como el Volcán Cerro Machín. O llamada también Dulima y más tarde Tolima, es la historia reciente de este departamento que hace homenaje al origen pijao, y que nos recuerda cómo los españoles llegaron con el ánimo de conseguir riquezas y todos los tesoros que encontraran a su paso, por las cuales trajeron a la cacique que cuidaba el cerro Machín y la quemaron viva en Ibagué, acusándola de brujería. Ibanasca que en realidad se llamaba, había nacido cerca del cerro Machín, y era chamán que habitaba la zona del cañón del río Combeima.
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