Los Pijaos

“Los Pijaos también son parte de Las Fiestas de San Juan y San Pedro”.


Ibagué, la capital del Departamento del Tolima, está asentada en un territorio que si bien se discute sobre sus orígenes caribes y también sobre los Panches de culturas parecidas, en donde sus primitivos pobladores hacían parte de una confederación de indígenas que por su carácter belicoso dieron lidia a los conquistadores, que gracias al poder de las armas de pólvora, y su forma como fueron llegando desde el norte de la Costa Atlántica por el río de la Magdalena con Gonzalo Jiménez de Quesada, por el sur del país, desde Popayán con Don Sebastián de Belalcázar, y Nicolás de Federmann que venía desde Venezuela, los obligaron a que su llegada entre sus pasos zigzagueantes y tortuosos con las salpicaduras de los mosquitos y los ataques de los animales salvajes en los pantanos, más las refriegas contra los nativos que se opusieron al vasallaje, así otros que se habían unido a las fuerzas de estos, mientras sus vestiduras que preparadas para las guerras que libraron contra los moros, los hiciesen eficientes contra estas culturas que solo hasta cuando las destruyeron después de 60  o unos pocos años más, y sin lograr que se rindieran del todo. Solo así,  el imperio español logró asentarse en el interior del país de forma permanente, en lo que hoy es Colombia. Una guerra que duraría siglos, y hasta nuestros días por el propio Estado que hoy los tienen en cuenta como ciudadanos, con gobiernos autóctonos en los manejos de sus propias leyes en los resguardos de que hacen parte en todo el país.
 
Indígenas a los que se les temía, y que según los primeros relatos de los Cronistas  de Indias, que no fueron más que frailes que cumplían el papel de crear y sostener la cultura religiosa como forma de dominación ideológica, diferente a las de estos, porque al fin y al cabo los que financiaron a Cristóbal Colón eran fervientes Católicos que al hacerse con el poder de la península Ibérica, como lo fueron Los Reyes Católicos, convirtieron en realidad los sueños de los que con sus conocimientos, terminaron por confirmar que la tierra era redonda, y quienes además, ante la imperiosa necesidad económica de llegar a la India por caminos diferentes en el mar Atlántico en la búsqueda de las especias orientales, atraídos por "Las Aventuras de Marco Polo" que contó historias fabulosas acerca de los pocos conocimientos que tenían los europeos sobre Persia, la India y China, que motivaron las famosas Cruzadas Religiosas,  y toda esa vastedad de un universo desconocido, y tangible por los productos que de allí les llegaban por el comercio de La ruta de la seda en China y Las especias orientales en que la India jugaba un papel importante, y que los venecianos a través del comercio intenso que ejercieron en el mar Mediterráneo, los motivó a emprender semejante aventura con Cristóbal Colón, que en medio de esa búsqueda se encontraron con un continente desconocido. 

Luego, aprovechando las rencillas personales por el poder de los pueblos indígenas, y el desconocimiento de las guerras que los europeos habían sostenido durante siglos por el poder, más el atraso tecnológico respecto de las armas de fuego y el uso de los perros amaestrados que estos tenían, lograron su propósito de dominación. Los Pijas, como los describió, Fray Pedro Simón, por andar desnudos, lo mismo que hicieron Juan López de Velasco y Antonio de Herrera, al describirlos como Caribes, o Caras por la forma de teñirse sus rostros para hacer las guerras y ritos ceremoniales.

Sus costumbres antropófagas que sirvieron para que los mismos españoles los estigmatizaran, pues se decía que comían la carne humana de sus enemigos derrotados, y que venían desde sus imaginarios ancestrales en la que al comerse entre ellos a un cacique guerrero derrotado, y que por su fama fuera el más valiente, consideraban que también asimilaban esas dotes; y porque en esa conquista también los utilizaron contra los suyos, pues al vencer a las mismas tribus hermanas, se generaría toda una serie dantesca de cómo ellos negociaban las carnes de los vencidos que ya eran muertos; y aunque es muy probable que detrás de toda esta historia estuviera la justificación de los vencedores ante el avasallamiento de los primitivos pobladores de América. 

Unos estigmas que los acrecentaron ante sus enemigos, y que hábilmente fueron manipulados por los españoles, junto con su costumbres de perforarse las orejas y la nariz para colocar adornos en ellos, mientras  aplastaban su cerebro de la nariz hacia arriba  con tablillas desde niños en las que sus cabezas se veían aplanadas y alargadas, que los hacía más tenebrosos en los combates, y por su condición de guerrreros tal y como lo fueron los romanos en el imperio que dominó a toda Europa; reyertas con las que los propios colonizadores tuvieron que lidiar para que después de su sometimiento de los pocos que quedaron vivos, y que por la profundidad de la selva en estas cordilleras y valles de los ríos se refugiarían por muchos años. Algo parecido a lo que hicieron más tarde los negros a su vez,  que constituirían los palenques para lograr ser libres, mientras proliferarían los resguardos indígenas como formas de protección y explotación de los indígenas mediante "Las Leyes de Indias", con la entrega de estos a los encomenderos que tenían a los frailes jesuitas para catequizarlos en la cultura religiosa, y que luego de todo ese proceso de la historia de un país hasta la violencia de los años 50 del siglo pasado, parte de las nuevas generaciones producto de ese mestizaje, campesinos, e indígenas terminarían por emigrar a los llanos orientales y las selvas del Caquetá.

Sin embargo, sus hábitos enraizadas desde antes con los españoles, han dejado las manifestaciones culturales que conocemos en todo Colombia; y entre ellas las del Folclor Tolimense Colombiano que fue inaugurado y propiciado por dirigentes políticos, tal como lo hizo Adriano Tribín Piedrahita en el año de 1.959 , pues estas fiestas han venido siendo ancestrales casi que desde el comienzo de la ápoca de la Colonia.

En este vídeo se puede apreciar el ánimo de las gentes en estas fiestas en el barrio de las Ferias en el 400
Festival Folclórico Colombiano


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