Recabando en su historia


Para conocer la historia de esta ciudad que promete convertirse en una de las más importantes en la economía de un país, cualquiera podría decir que tendría que acudir a la memoria de sus construcciones, o a todo lo que se pueda conseguir en sus bibliotecas  por donde ha pasado dentro de los entes estatales todo lo acontecido en la ciudad, tales como las notarías, los contratos hechos desde su fundación, o en los archivos eclesiásticos, o por último en las crónicas de los conquistadores en las historias de indias de la biblioteca Nacional. 
Y no.Como toda la historia de nuestro país todavía esa labor no existe como tal, e incluso si uno va a la academia de historia del departamento en la gobernación se encontrará con que no existe dentro de nuestra cultura un imaginario que además de resaltar sus costumbres, sus bailes, su comida, una política que sirva de acerbo a la identidad que como región tanto al   Tolima como al Huila  que son dos regiones con una nacionalidad común, verdaderamente se les  identifiquen como tales, la una de la otra. E incluso al tratar de buscar en los archivos de los periódicos que reposan en  la biblioteca departamental "Darío Echandía" que hace parte de la red de bibliotecas de la Luis Angel Arango en Bogotá, solo encontramos los periódicos debidamente empastados desde el año de 1.964, y qué curiosamente nos reflejan algo de la violencia y el apego religioso dentro de esa semana Santa en dicha fecha con que iniciamos este blog.
Por esa misma razón , al no tener algo sobre qué indagar, al autor de éstos, le pareció no solo publicar el facsimil de uno de los primeros periódicos empastados y recogidos de esta biblioteca de el periódico "El Cronista"  que en esos años nos informaban sobre la actualidad y que figura como semanario desde la 2a. década del siglo pasado, pero que escarbando donde uno cree podría conseguir algo sobre Ibagué y su departamento, solo podría ser  posible encontrarlo en el acerbo popular que nos cuentan no solo sus historias y sus costumbres de una ciudad y un pueblo al que le falta por lo menos hacerle caer cuenta que tenemos que fortalecer nuestros rasgos y nuestra idiosincrasia. 
Qué exista un folclor, qué podamos saber de las vivencias tal y como nos lo narra "El Cronista" que en los tiempos que el autor vivió, nos permite rememorar los conflictos sobre los cuales nuestras generaciones pasadas han tratado de superar.
Y claro que este periódico que fue el emblema de un partido, que en su momento nos reflejó las circunstancias que nos afligían como departamento y como nación, hacen parte de una historia que todos tenemos que conocer para saber hacia dónde va. 
Hace parte de nuestra historia, y seguramente basados en éso también también será el futuro que podremos vislumbrar.
En este pequeño archivo de "El Cronista" por los años de 1.964, uno puede ver reflejado parte de la cultura que hoy es Ibagué y el Tolima, además que por ser una ciudad que con las demoliciones que se están dando en el centro histórico de la ciudad sin conservar como en Bogotá esas construcciones antiguas de lo que fue el barrio de "La Candelaria" en la primitiva "Santa Fe de Bogotá", las  que se están haciendo en la Pola y sus alrededores, a sus autores pareciera que el pasado no les interesara.
La modernidad es bien recibida, pero no a costa de desconocer las historias de los que antes la habitaron, y a sabiendas que Ibagué es tal vez una de las pocas ciudades donde no solo llegarán futuros habitantes de otros departamentos, sino por que está casi en el centro del país. También  porque su clima y la hospitalidad de sus gentes,  la hacen una de las que mayor atraerá a un sinnúmero  de pobladores que quieren asentarse ella. Aunque valga decirlo, no solo ha sido la ciudad que durante muchos años fue considerada como la del más alto índice del desempleo, sino también donde la mayoría de sus habitantes eran pensionados.
Ahora el comercio aflora, y los turistas se animan a conocer qué más atractivos tiene esta ciudad.
Sin su historia... No sabremos cómo podrían llegar más de los que aspiran a asentarse en estas tierras qué como leyendas tienen las de que no pudieron ser conquistadas por los españoles ante la beligerancia de sus primeros habitantes, y a los que conocemos como Pijaos.  
He aquí un vídeo hecho en una parte muy particular donde comienza la ciudad, en las goteras por donde pasó Simón Bolívar, que nos refleja parte de esa tranquilidad que todavía se siente. Donde el tiempo parece quedarse un rato más que en otras regiones de nuestro país, para así poder disfrutar de esos momentos que a todos nos satisface a pesar que el facsímil del periódico de su primera página nos recuerde otras circunstancias que todos los colombianos hemos vivido, y en especial en aquellos tiempos.