El Panóptico de Ibagué

El Panóptico de Ibagué refleja la idea que tuvo Jeremy Bentham en 1.871 acerca de la construcción arquitectónica en forma de cruz griega de una cárcel mediante el cual un guardia desde una parte alta y central podía tener un control amplio sobre todo el lugar con la ayuda de espejos que podían reflejar lo que estaba sucediendo con los presos. Su idea estaba basada en las nuevas concepciones de política criminal que en ese tiempo se imponía en el mundo con el afianzamiento de las nuevas teorías del derecho positivista que
miraba a los reos desde un punto de vista más humano, acorde a los adelantos que la ciencia forense concebía acerca de los que infringían las leyes de la época; y también porque permitía que éstos intuyeran que estaban siendo vigilados, así no lo fuera; induciendo de manera premeditada el poder del Estado. Después del triunfo de Rafael Núñez con la constitución de 1.886, el general Manuel Casabianca -primer gobernador del Tolima- en 1.889 ordenó la construcción de este panóptico.
   
La idea que venía en gestación desde 1.880 hizo que su construcción se iniciara en 1.892 y que en 1.902 fuera ocupada por presos debido a las circunstancias sociales que vivía la nación, obra que fue finalizada solo hasta mediados de la década de 1.940. Luego, la necesidad de separar a los internos, el edificio sufrió muchos cambios, tras el proceso paulatino de ocupación de su parte exterior. 

A pesar que la pena de muerte fue abolida mediante uno de los actos legislativos de la Asamblea constituyente de 1.910 , mientras se imponían los principios rectores de la teoría del derecho positivista,  que tampoco logró suprimir el maltrato a los derechos humanos y hacer que los que purgaban sus penas por los delitos cometidos salieran liberados también de sus conciencias punitivas. Lo mismo se puede decir de la actual constitución que inspiró los principios de la corriente técnico jurídica en materia penal que nos rigió desde 1.980 hasta la que nos rige del 2.000, y los propósitos políticos del Estado por impedir que aminorara el desbordamiento de la delincuencia, el deterioro social y el hacinamiento de nuestras cárceles, hicieron que los reclusos fueran trasladados a la nueva cárcel de Picaleña ante el fracaso de la actual política criminal.
  
" Hay 142 celdas, con camas de guadua; botiquín medianamente provisto; un altarcito para los oficios divinos, y larga mesa para la comida de los presos"...
"A los presos se les saca a trabajar en obras públicas y particulares. Sin que se les abona jornal, y hay 83 de los rematados que trabajan en haciendas con el carácter de concertados sin que ellas les den los alimentos, sino solo que pagan los dueños al establecimiento a $o-15 diarios por cada preso. Están vigilados allí por guardianes que devengan sueldo de $22". 
"Encontré en orden la prisión".
Así lo dice en su monografía de Ibagué Rufino Gutierrez


En 1.998 el Panóptico de Ibagué fue declarado Monumento Nacional ya que en América Latina solo existen cuatro cárceles con las mismas características: El Panóptico de México, la Cárcel de Quito, el Museo Nacional de Bogotá, y éste. Al ser declarado Ibagué en el 2.004 como la Capital Andina de los Derechos Humanos, la remodelación del Panóptico conservando su original estructura arquitectónica, el gobierno prevé que se convierta en el epicentro de una nueva concepción de ciudad, además de ser parte de la red de monumentos artísticos y culturales del Tolima y de Colombia.

Lo que durante más de una década fue considerado como un "Elefante Blanco" porque parecía que el proyecto se fuera a pique, hoy se cree que a partir de octubre comience en serio todo el andamiaje de eventos administrativos para hacer que lo proyectado como Museo, como fuente de exposiciones de pinturas y conferencias, más la inclusión en el segundo piso de todo lo relacionado con los derechos humanos, haga realidad todo lo que necesita esta ciudad para que un nuevo modo de pensamiento se integre con los ciudadanos y los visitantes que lleguen a este nuevo museo y centro cultural.
 
Y sin embargo, según se puede ver en el primer vídeo de diapositivas hecho en marzo de  1.916 todavía el gobierno no cumple con su promesa, pues en su interior todavía se refleja la idea de que los que habitaron dichas celdas sufrieron más por las condiciones infrahumanas que las mismas penas que purgaban, y que la mayoría de los reos seguramente reflejarían el infierno que vivieron en esas celdas minúsculas.

Todavía falta que lo proyectado sobre las mejoras en su interior se hagan realidad.