Alvarado
A escasos 20 minutos de Ibagué, se encuentra este municipio que hace homenaje al conquistador español, el capitán Pedro de Alvarado, quien recibiendo órdenes de Sebastián de Belalcázar llegó a pacificar a sangre y fuego el territorio de los indígenas calucaymas que eran parte de la tribu de los Panches que desde El Salado de Ibagué hasta los límites de Piedras se opusieron al vasallaje de los conquistadores. El triunfo de este sobre los indígenas hicieron que en 1.540 se anexara toda esta región junto con el caserío que estaba allí, a la Corona de España. En 1.889 tras un incendio que acabó con toda la aldea que allí se erguía, su cabecera fue trasladada al distrito de Cayma Arriba y denominada con el nombre de Caldas en 1.904 y cuyo poblado fue inaugurado definitivamente el día de San Juan el 24 de junio de 1.905 y en el que fue cambiado el nombre por el de Alvarado, mediante la ordenanza del 22 de mayo de 1.930 de la Asamblea Departamental del Tolima.
Los próceres como don Mauricio Aramendiz que demostró ser un valiente militar en las batallas de Bomboná, Junín y Maracaibo, y don Diego Villarraga que estuvo al lado del Libertador Simón Bolívar a todo lo largo y ancho del sur del país desde 1.820 a 1.824 en su campaña libertadora, figuran en los anales de la historia de Colombia en el obelisco que se levantó en el campo de Boyacá en donde se selló la libertad de nuestro país, y que son parte con el tiempo de las luchas que libraron los indígenas por su libertad.
En su llanura al norte del Tolima que va a morir en La Cordillera Central de los Andes están en esas ondulaciones los cerros aislados denominados "Los cerros Testigos" bajo los cuales el pueblo y la población indígena han tejido un sin número de historias alrededor de estas, pues se sabe que en el "Cerro de La Picota", el cacique Cayma regía el gobierno indígena antes de la colonización española.
Un municipio que hace honor a la producción del arroz que junto con el del maíz, son los más cultivados en la tierra. "El parque temático del arroz" el que se explica todo el proceso que se hace al grano del arroz antes de entrar a nuestro paladar en la hacienda de La Guaira, y que con el cultivo y acopio del Aguacate que se distingue por ser el más cremoso que existe en el país, lo mismo que el de la elaboración de la Panela, que ya han traspasado las fronteras difundiendo las costumbres y tradiciones de este poblado.
No sobra decir que existen muchas otros productos que hacen gala del acontecer de Alvarado, pues sus labores son más del tipo agrícola al contrario de lo que encontraron los colonizadores, adonde los indígenas de esos tiempos, mientras las mujeres tejían el algodón, los hombres practicaban la caza para el sostenimiento de sus familias; a cambio de lo que hoy existe, porque toda una sociedad está dedicada a dar con su producción el crecimiento de la economía de esta población que por su cercanía a la capital del Tolima, a veces nos olvidamos de su proyección entre los colombianos, y en el exterior con su comercio.
