Natagaima

Fue fundado por el conquistador Juan de Borja y Armendia en 1.608 como el complemento de lo que denominó la pacificación, tras la derrota que sufrieron los Pijaos al conseguir que tanto los Coyaimas y Natagaimas fueran sus aliados, a cambio del respeto de sus tierras y familias, en homenaje posiblemente a un cacique Nataga y a su mujer Ima; aunque algunos historiadores sostienen que todo se debe a la costumbre que tenían de pintar sus rostros y viviendas con la cal blanca que tenía relación con el territorio donde vivían y que se pronunciaba así. De esta manera fueron condenados a depender de los encomenderos que como obligación tendrían que catequizarlos y vivir en los resguardos.

Fue una manera muy sutil de honrar la raigambre de una población aborigen que sería parte de lo que constituyeron los Resguardos Indígenas, y así sellar una aparente paz duradera que tanto necesitaba la corona española para consolidar la conquista en estas tierras. No quiere decir que con esto se conformara con festejar su triunfo en las cercanías de Chaparral, ya que su buen olfato político, lo mismo que se hizo en toda la historia de la Colonia, que mediante los encomenderos y los curas jesuitas y franciscanos que los acompañaron en sus guerras, se dedicasen a impartir la fe en los futuros discípulos mediante la religión católica, a expensas de la destrucción de todos sus simbolismos religiosos y culturales que los precolombinos tenían, y haría que sus propósitos de dominación fueran efectivos en los nuevos hijos del Dios de los Cristianos, tal y como sucedió en toda la América española.

Aún así, sus costumbres y modos de vida sociales hicieron que el sincretismo de su cultura con la nueva civilización dominante, sobreviviese en medio de las nuevas manifestaciones de sus luchas sociales, a pesar de la persecución de los curas y encomenderos contra sus mohanes que eran los guías de las confederaciones Pijaos por su edad, o nombrados por sus fieles seguidores, que como brujos por sus talentos ayudaban a los caciques a gobernar las tribus. Por eso fueron desterrados y asesinados para obligarlos a cambiar por la nueva fe que impartían los primeros curas que llegaron en compañía de los conquistadores, y es muy probable que al huir entre la selva y los ríos, los imaginarios de los indígenas los trastocaran con las creencias de los seres mitológicos que todos conocemos. Algunos sostienen que la creencia en la Patasola, no es más que el reflejo de la costumbre antropófaga que tenían algunas tribus Pijaos, y que además dio como resultado todo ese imaginario popular que rodea a nuestros campesinos e indígenas no solo del Tolima, sino de todo Colombia y de América. La lucha por la defensa de sus resguardos ha generado toda una tradición en esta población, quienes a pesar de perder su idioma y muchas de sus tradiciones, ellos mismos se reconocen como representantes indígenas; y por constituir la mayor parte de la población se consideran junto con los mestizos los fieles representantes de estas tradiciones y costumbres que los conquistadores no pudieron suprimir. Hoy por hoy, la larga lucha de su pueblo por defender sus resguardos son parte de muchos de sus logros sociales que recuerdan la importancia que tuvo para ellos Qintín Lame que durante años fue el baluarte de todo el ideario de la defensa de sus tierras, y a pesar que solo durante poco tiempo Natagaima brilló en el contexto nacional cuando fue la capital soberana del Tolima -Tolima Grande- desde 1.863 a 1.866 con la Constitución de Ríonegro, en esas largas y cruentas rencillas entre los liberales radica La Regeneración que se oponía a la confederación que con el movimiento del gobierno de Rafael Núñez dieron al traste con esos sueños.

Con la llegada del ferrocarril de Tolima -Huila en 1.926 - otra vez lograría cierto grado de desarrollo económico hasta 1.940 por las fábricas y pequeñas industrias que la hicieron atractiva, pero con el declive del tren ante el transporte de carga y las nuevas vías de comunicación que hoy tenemos, tan solo quedaría la agricultura y la ganadería como principales fuentes de trabajo.

Entre los personajes que ha tenido, está Rafael Godoy que con su música ha trascendido en el mundo entero. Abajo en el último vídeo está la música de "Soy Colombiano" cantada por Plácido Domingo de la autoría de este ilustre colombiano nacido en Natagaima.