Saldaña
Relativamente es una de las municipalidades más jóvenes del país, ya que aparece en la vida política, administrativa, y a la vida jurídica el 18 de noviembre de 1.969 mediante la sanción de la ley por el gobernador Fabio Lozano Simonelli mediante la ordenanza de la Asamblea Departamental bajo la presidencia de Marco Tulio Padilla que lo creó como municipio el 5 de noviembre del mismo año. Su creación se gestó desde 1.964 cuando sus habitantes quisieron la autonomía en vez de la dependencia que tenían como corregimiento de Purificación, y después de haber sido por mucho tiempo inspección de policía del mismo. Irrigadas sus tierras por el río Saldaña que nace en el páramo de los nevados y que desemboca en el río de La Magdalena en el mismo Tolima, creando una historia de leyenda que muchos desconocemos. El nombre del río como el del municipio se debe al homenaje que hicieron en su tiempo los integrantes del ejército colonizador de Hernán Pérez de Quesada al apellido de un soldado español que se ahogó en sus caudalosas aguas, a pesar que posteriormente se integró al corregimiento de Catufa en el sitio de Papagalá, como se llamaba esta región desde 1.560 cuando el Cacique Catufa prefirió suicidarse luego de su infructuosa lucha contra los futuros subyugadores, enterrándose una lanza en su cuerpo, y desapareciendo en las aguas del mismo río, y que aparece en la historia colonial luego que fueron creados "los resguardos" y cuyos objetivos eran quedarse con el trabajo de los indígenas. Allí donde se construyó dicho pueblo el español José Caicedo Maldonado lo compra por 40.000 patacones (valor de la moneda en la colonia) con una extensión de 150.000 hectáreas, y que este y su familia utilizaran el nombre del cacique para honrar al cacique muerto como una de las formas de apaciguar los ánimos de los indígenas que quedaron dentro de los recientes resguardos, y como sustento del régimen colonial; y que con el tiempo las familias Caicedo, Maldonado y Leyva luego de formar uniones familiares entre si, constituyeron feudos de grandes extensiones territoriales que conformaron la Gran Hacienda de Saldaña, cuya casa principal fue construida a orillas del mismo río, pues la importancia de Papagalá dentro del mismo corregimiento de Catufa funcionó el llamado "Paso de Santa Marta" que era el paraje donde pasaban todas las mercancías a lomo de mula desde el centro al sur del país y viceversa en que el flujo de esta actividad comercial que hicieron lo mismo que a Guamo, uno de los principales emporios y puntos de encuentros comerciales para el fortalecimiento de la nueva economía que se gestó desde la época de la colonia, y que ante el crecimiento y desarrollo de sus pobladores hicieron que uno de sus descendientes en 1.882 -el General Uldarico Leyva Caicedo- donara las tierras para que se construyeran las primeras casas donde hoy se levanta el municipio.
En 1.917 se erige la iglesia en honor de Nuestra Señora del Carmen, lo que atrae a más pobladores hasta que finalmente con el ferrocarril en 1.934 muchos otros siguen llegando porque se convierte en camino obligado hacia el sur de Colombia entre Girardot, Tolima y Huila. La mega obra de irrigación terminada en 1.950 es otro de los factores que hacen crecer el sueño de sus gentes en la importancia de ser independientes como municipio, y que ven cómo estas tierras a la orilla del río Saldaña desarrollan su economía a base de productos agrícolas, haciendo que se convierta en el mayor productor del arroz que celebra sus fiestas con ese mismo nombre en los mismos días de las festividades decembrinas.
Hoy este municipio aspira a convertirse en otro de los que más atrae a turistas de diferentes partes del país para que su carácter eminentemente agrícola no se pierda del imaginario que los colombianos tenemos de Saldaña.
