Este libro publicado por el autor, lo comenzó a redactar en una temporada de la Semana Santa del 2.010 hasta octubre del 2.020 vía virtual por la web en cafés de internet, y hace parte de lo que toda persona tiene derecho, pues es libre de escribir y profesar cualquier religión o idea social y política; y sin embargo, estas son apenas ficciones que bien pudieron ser, o no, reales. Desde que nacemos tal y como lo decía Aristoteles: "
El hombre es un animal político"porque vivimos en sociedad. Es más, no había nacido de lo que en apariencia cuentan estos relatos, que fueron escritos y publicados mediante blogs, con el fin de crear historias literarias acerca de Bogotá, y de un pais que pareciendo reales, no lo son. A los escritores en general, a los libretistas y novelistas de la televisión, y actores de la farándula hasta donde el autor tiene conocimiento, nunca les ha pasado nada, y además han podido disfrutar de sus trabajos, y vivir tranquilos, sin que nadie les trate de achacar hechos de la vida real. Y sin embargo, hay otros que marcados por esos estigmas que las mismas gentes crean de una persona, porque lo conocieron de bebés, niños y jovenes en otros tiempos, o tienen un origen que estos desconocen, algunos otros los aprovechan para desprestigiar y amenazar, en esos trabajos grupales de sicología que son tan comunes por imaginarios, y que están muy en boga en paises como los nuestros. Si los demás pueden escribir y publicar sus obras, y hacer su publicidad de lo que escriben, por qué otros no. A veces los confunden con política, o con religión, y hasta los acusan de hechos que suceden a diario, o inventan sus películas, cuando en realidad esos libros solo los conocen pocas personas, y los que viven de esos oficios de engrupir a los demás por sus envidias, o porque viven de esos negocios que se han extendido, y que seguramente en algún momento desaparecerán porque son trabajos trasnochados. Ya existen ciertos tipos de oficios que han desaprecido por cuenta del internet y la robotica. Hay que decir que para poder publicarlo en
Amazon.com y registrarlo en la
Oficina de Derechos de Autor fue otra odisea, que incluso (1) con el que figura el libro en Amazon.com no lo coloqué, sino otros; y los demás libros también durante casi 20 años han tenido que vivir muchos cambios en la misma plataforma desde que cogieron fuerza los libros virtuales, ya que usaron esas estrategias de hackers que vulnerando la privacidad, y cometiendo sus delitos, trataron de impedirlo, sin saber con qué fines como si fuese un enemigo público, o tuviese un enemigo personal desde muy niño, cuando solo lo conocen unos pocos. Solo, solo los que los hacen. Incluso hasta para el reconocimiento de derechos de autor, porque solo se logró el acceso a dicha plataforma gubernamental al comienzo de la pandemia del Corona Virus, y muy a pesar de haber ido a Bogotá años antes, a dichas oficinas, para tratar de registrar y cambiar la redacción de otros libros sin que se lograran estos propósitos.
Nada de lo que el autor narra en este libro, es real. Y los personajes son también lo mismo. Otra cosa, es que se confundan o se hagan los confundidos, y los comparen con otros, o los consideren ciertos, o como dije, tengan algún negocio. Todo mundo es libre de pensar y contradecir. No de constreñir por las calles, o en el veccindario en el que se viva. Estos relatos, apenas son ficciones, y nada más. Así como "
Lo que el Viento se llevó".
