Ibagué después de la pandemia y las fiestas

Ibagué después  de la pandemia y las fiestas

Si la pandemia del Covid 19 llegó para quedarse con los diferentes retozos que son consecuencia de esta, como la del Omicrón y todas las diferentes variantes que todavía no sabemos hasta dónde pueda llegar, aunque la vacuna y las políticas del rebaño hayan dado sus frutos; las fiestas de mediados de año de San Juan y San Pedro pasaron con todas las formas de divertimientos sociales que fueron desde las comparsas, las del tamal, el sombrero, y la lechona como anticipos de todos las demás parafernalias que se dieron alrededor de ellas, como los tablados, los desfiles de las reinas comenzando por la del San Juan y la finizima del San Pedro y San Pablo que como santos eponimos abarcaron todas las festividades, estás desbordaron con la alegría a todos los que participaron en las que recordamos que no hay nada mejor que vivir el día al día con todas las consecuencias que nos depara el futuro, así fueran letales. No todo tiempos pasado fue el mejor, porque ya lo vimos con lo sucedido en las fiestas de las corridas de toros de el Espinal que nos dejó el sin sabor de los muertos que hubo con la caida de los palcos y la incertidumbre de que para que no vuelva pasar, dichas corridas se tengan que acabar. Ni menos las libertades que se dieron para descentralizarlas en todo el Depatemento del Tolima y nos dejaran el grato recuerdo de que lo que hubo fue una de las mejores de estos tiempos,  sobre todo por los dos años de agonía que tuvimos con la Pandemia del Covid 19 y todas las consecuencias que hemos tenido al día de hoy. Entre una y la otra continúa el fervor porque se espera que la transición a un nuevo gobierno nos despeje un futuro alagueño para los colombianos con las posibles reformas que espera implementar y los posibles cambios políticos y económicos que orienten el país por unos nuevos senderos democráticos, y con la esperanza de que sea mejor de lo que esperamos. Así sigue la política del día a dia por un futuro mejor. Y sin embargo la vida sigue a pesar lo que hemos vivido en el transcurso de estos dos años.