Los Pijaos y su época 2.

 

Sí. Con la llegada de Andrés López de Galarza y la conquista de Ibagué que la hizo sobre lo que hoy es Cajamarca y  trasladada al poco tiempo a donde hoy está, la connotación Pijao adquirió más relevancia entre estos, dado que los caciques de todas estas montañas de la cordillera central y sus valles como lo fueron los del río Cauca y Magdalena también hicieron sus pactos para impedir la tranquilidad de los conquistadores en estas tierras, pues a pesar de no contar con las cualidades de las que gozaban sus contradictores, comprendieron que tenían que destruir a un enemigo que llegaba para perseguirlos y esquilmarlos.

Algunos años más tarde luego del asentamiento hecho por Andrés López de Galarza, Don Antonio González presidente de la Real Audiencia de Santa fe de Bogotá lo constataría en sus informes a la Corona española,  pues la agitación que vivían en Ibagué, Timaná, o Cartago le recordaban las noticias que llegaban desde el Consejo de Indias de México  más conocida como La Nueva España, y de los Pijaos se decía que era gente que comía carne humana, además del insulto y daño que hacían a los españoles por no estar sujetos a ningún cacique ni tener una población cierta que eran como los árabes, proponiendo de paso esclavizarlos como se hacía con los Chichimecas de México debido a su naturaleza bárbara. Y todo esto debido a los excesos cometidos en la primera mitad del Siglo XVI y las denuncias sostenidas por Bartolomé de Las Casas que siendo en primera instancia un doctrinero y luego de su renuncia a continuar siendo un encomendero, sus seguidores lograron imponer con Carlos V el Primer Tratado de Derecho de Gentes que prohibía de hecho la esclavización de los indígenas y ordenó suspender las expediciones militares en 1.549 y que en parte comenzó a suplirse con la esclavización de los negros africanos llevados al nuevo continente descubierto. A su muerte con la llegada de Felipe II mientras los encomenderos y los capitanes suplicaban que autorizaran nuevamente las entradas hacia los territorios que no habían sido colonizados, estos por fin se congratularon con la política de conquista a sangre y fuego que ordenó ante la bancarrota de su reinado en 1.557 y la necesidad del oro y la plata para sostener la política expansionista de Castilla en el Viejo Mundo, lo que trajo consigo la radicalización sobre el relato de los Pijaos como seres inferiores y bárbaros, sodomitas y antropófagos que vivían en un territorio rico en metales preciosos, pero malsanos para la vida de los hombres europeos. Una historia que venía desde que Domingo de Lozano explorara buen parte de la cordillera Central, y que en su recorrido esclavizó y asesinó a cientos de pijaos y fundara de paso a San Vicente de Páez, un centro urbano donde confluían paeces y pijaos, y de quienes dijo Pedro de Aguado en su Recopilación Historial: 

"Fieros animales [que] tienen por costumbre de sustentarse de carne humana, y saliendo de sus propias casas y poblazones se meten por las de sus vecinos y comarcanos, los cuales tienen casi despobladas con inhumana crueldad, porque como gente ya hecha y acostumbrada a estos males, con rústica desvergüenza han cobrado fama de valientes y temidos de todas las otras gentes, y pocos de estos bárbaros se meten con gran audacia entre pueblos de muchos naturales y los arruinan y destruyen con esta insaciable gula que de comer carne humana tienen." Y de los mismos que decían "Que si captivan un yndio se lo cargan a cuestas y corriendo con el vivo le van comiendo las orejas y narices y manos" sobre unos indios coyaimas a los cuales los mismos conquistadores se hicieron los desentendidos. Y  claro que de todas estas noticias los españoles se aprovecharon para desacreditar a lo Pijaos, pues sabían que eran guerreros y estaban dispuestos a todo lo necesario para sostener su lucha.

Pijaos y paces sostenían una alianza que ponía en riesgo la comunicación del Nuevo Reino de Granada con el Perú, además que despoblaron a Neiva y San Vicente de Páez y mantenían en perpetuo sobre salto a Ibagué y Timaná. En 1.576 el gobernador de Popayán le informaba a Felipe II que los paeces y pijaos habían aumentado sus asaltos en Buga, Cartago, Popayán y la Plata por lo que solicitaba al rey esclavizarlos durante 15 años. Con el fortalecimiento de la presencia española a partir de la década de 1.570 en la cordillera Central en los nacimientos de los ríos Cauca y Magdalena se circunscribió con precisión la zona pijao  y se limitó su área desde el nevado del Huila al sur hasta las cercanías al norte de la ciudad de Ibagué, y desde la vertiente de la cordillera Oriental muy cerca de las ciudades de Buga y Cartago, y a donde se llevó la guerra antes dicha a sangre y fuego desde que Bocanegra fundara en 1.572 a orillas del río Ortega la ciudad de Santiago de la Frontera, un pequeño fuerte que servía para que los conquistadores y sus auxiliares indígenas realizaran razias contra los nativos, cercándolos de forma abrupta y constante, y donde quemaban y arrasaban con todo para evitar la subsistencia con el fin de diezmarlos a como diera lugar, política patrocinada por la corona española después de legitimar  Felipe III a Juan de Borja en las Cortes de Valencia en 1.604 por ser hijo natural, y nombrarlo con el beneplácito de la familia Borja (Borgia) para que fuese  al Nuevo Reino de Granada con el fin de someter a las poblaciones guerreras pijaos por su probada experiencia militar en 1.605 y que tras cuatro años de guerra, con la ayuda de otras comunidades indígenas de natagaimas y coyaimas rivales de los pijaos, y la ayuda especial del jefe coyaima Baltasar logró su cometido con la muerte de Calarcá y así logró disolver a los pijaos de la escena política de escarmiento a los cuarenta y un años de edad, siendo nombrado presidente de la Real Audiencia  y Gobernador de la Nueva Granada, cuando ya Andrés López de Galarza había muerto en Tunja el 10 de noviembre de 1.573 .   

Compre nuestros libros dando clic en cada uno. Prioritario: Historia Básica del Tolima


.