El Espinal

Pueblo que no conoce su historia está obligado a repetirla.





El Espinal

Ubicado casi que en el centro del país y a hora y media de Ibagué, es considerado el segundo en importancia del Tolima luego que Armero desapareciera del entorno geográfico por la explosión del volcán nevado del Ruiz que dejó miles de muertos, y conocido como la capital arrocera del centro del país fuera de los cultivos del algodón y el sorgo que son parte de la economía agrícola de esta región. Su tradición culinaria donde el Tamal hace parte de sus costumbres, o La Lechona que es muy conocida por la forma en que se prepara a diferencia de otras zonas de Colombia, la Gumarra o el sancocho de gallina criolla cocinado con leña, los bizcochos que han sido tan importantes para la economía campesina, la mitología de los ancestros indígenas de los Pijaos que antes la habitaron donde sus leyendas a través del tiempo se mezclaron con las de los españoles para que el Mohan, la Patasola, La Madre Monte, y demás personajes míticos que recrean nuestra vasta cultura popular, en que el Bunde tolimense se entroniza como uno de los pueblos  que hacen gala de ser fieles seguidores de los mejores que interpretan los aires del Tolima con sus tradiciones musicales, y como complemento de la importancia e influencia de su cultura, también se les conoce como los Pelachivas, tal vez por que lo mismo que en Girardot, la crianza de estos animales era muy común, y a los españoles y mestizos que fueron naciendo y creciendo en sus alrededores se les dio ese mote, o porque en las refriega de exterminio y colonización de los Pijaos, estos les robaban sus cabras y solo le dejaban tras sus hostigamientos los cueros y las sobras, qué sus vecinos de esta gente afable y trabajadora muy conocida por sus dichos, bromas y la forma de ver la vida, adonde el Bunde de Tolimense  también tiene la tradición folclórica de unas gentes formadas entre la cultura de los conquistadores amalgamada con la de los ancestros indígenas.

Bañado por los Ríos Magdalena y Coello, fue fundado el 3 de abril de 1.754 por Antonio Vásquez Forero y Juan Manuel Moya propietarios de La Hacienda Llano Grande muy conocida por la influencia que tuvo para el poblamiento de las poblaciones cercanas que iban hasta el municipio de Coello y San Luis, lo mismo que a Flandes que gracias al paso de Montero, Girardot  también se forjó como ciudad en ese trasegar donde los caminos que antes usaron lo indígenas como sociedades que intercambiaban sus productos, o las luchas por el control de sus territorios dieron paso para que estos se asentaran en ese largo proceso de colonización que se dio en la Nueva Granada, y formación de un nuevo país. A los cuatro años don Pascual  Aldana y Andagoya erigió un poblado que le dio el nombre de Upito que pasó a ser la cabecera de Llano Grande de El Espinal en 1.776 hasta que estos vecinos en razón de la distancia que los separaba de Llano Grande, le solicitaron al Cardenal y Virrey Antonio Caballero y Góngora del Nuevo Reino de Granada en 1.781 la creación de su parroquia en la época de la sublevación del movimiento de los Comuneros, quienes fracasaron en su intento por quitar los impuestos y en especial el de Barlovento que desencadenaron las revueltas sociales donde el Virrey supo cómo dividirlos y hacerlos fracasar en la primera revuelta que abarcó a toda la población de comerciantes, mestizos e indígenas de todo el Nuevo Reino de la Nueva Granada, y que fueron traicionados por este, y llevados sus dirigentes como lo fue en el caso de Manuela Beltran y José Antonio Galán entre otros a la pena de muerte, y quien seguramente para calmar los ánimos que estaban caldeados en todo el territorio accedió a decretar la construcción de la nueva iglesia llamada "La Parroquia de Nuestra Señora del Rosario" más conocida como "La Catedral de el Espinal" precisamente en el paraje que llamaban con el mismo nombre, para que así se diera el traslado de los residentes de Upito a este lugar, el 3 de abril de 1.783.

Su ubicación geográfica que sirvió de empalme con los ferrocarriles  que iban y venían de Bogotá, Girardot, Ibagué, Neiva, por contar con una amplia red de transporte fluvial y terrestre desde mucho antes de la época de la colonia, le ha permitido ser el eje de ese flujo de turismo y comercio, pero que dadas las circunstancias, sigue figurando como un municipio eminentemente agrícola y no industrial o textilero tal y como se quiso que fuera hace poco tiempo, ya que todavía no se ha dado en buena parte del Tolima el despegue de la industria para que como población pueda sentir los cambios de las nuevas sociedades que brindan a sus ciudadanos un mejor bienestar de vida. Solo las festividades de San Juan y San Pedro y otras más por su cercanía con Bogotá y Girardot, y además de estar en plena vía de la carretera Panamericana y las otras calzadas con el interior del país, le han permitido seguir figurando  como una ciudad importante, pues los que llegan  sienten el entorno de un pueblo acogedor, a pesar de las extensas barriadas que se están desarrollando con  nuevas construcciones, que todavía  le dejan ese halo de los que muchos ingenieros han querido hacer con ese encanto ecológico en donde las urbes se confundan con la naturaleza a pesar que aquí se conjuga con los amplios cultivos y sitios turísticos que cubren sus tierras.






 Compre nuestros libros dando clic en cada uno. Prioritario: Historia Básica del Tolima
.