Asesinato exprés. Vía buseta

Aunque el chófer y la buseta se desaparecieron muy rápido que en apariencia no existen pruebas porque apareció en donde solo estaba el autor y otro peatón que me ayudó a recoger, y los pasajero que se dieron cuenta, no hubo ni foto ni nada que lo respaldara pero si debió quedar vivo  seguramente en las imágenes de alguna pantalla de las que hay por la sexta y en especial de las que deben existir en unas oficina que hay del bienestar familiar antes de girar el conductor, y además que a consecuencia de la caída cuando la buseta apareció a un lado y a ras del autor que en el momento que paró al quitar el pie izquierdo y al querer asentar el otro se cayó y fracturó el hombro derecho y con consecuencias en la mano del mismo lado y que corroboró  al ir a la clínica Tolima porque con el susto de ver que casi le mata, ni siquiera tuvo la manera de por lo menos pedir ayuda a alguien porque solo estaba aquel peatón que esperaba el bus, y tampoco lo hizo y así uno queda con dudas y piensa que fue así como lo dice el título: "Asesinato exprés. Vía buseta." Incluso alguna llamada que le hicieran al chófer para avisar que andaba por ahí tal y como lo pudiera decir El comisario Rincón.

Tal vez haya que decirlo que en esos accidentes que se dan tal y como sucedió con el autor de este blog en las calle el día 6 del presente mes, son preparados de ante mano por más que se tenga cuidado, y que a uno le digan que se está muy mayor para salir solo, y que por las calles los ladrones se aprovechan y les tiran sin compasión alguna, hasta quitarles todo lo que llevan. Y no. Solo se da cuando aquellos tienen esa especie de marcas reconocidas en las mismas calles y en donde vive, por envidia, o porque a algunos les caiga en gracia que se es un miserable, y cuando hay personajes venales que quieren algo a sus costillas, algunos se inventaron sus historias basados en lo que el autor ha venido publicando desde hace años, que no ha sido más sino la de contar unas realidades absurdas que le han sucedido y que pueden ser comunes a muchos, así  sea por supuestas autoridades y por vergonzantes partidarios del abuso en un país que tras sus historias ha dejado pesares por nuestras formas de pensar y porque así somos. Nos parecemos a los ladrones y bandidos que llegaron a colonizarnos, y es una lástima que no seamos otros. Continuamos con lo mismo a pesar que las propuestas del actual gobierno lo sean así, pero en la vida la realidad es otra cosa. Así son las mentalidades de quienes nos rodean. Crear el temor descaradamente al vecino como si existiera una recompensa, y supuestas  autoridades participaran en esos entuertos y una posible herencia. Unos vecinos que actúan contra una persona de forma descarada en la que otro las manipula y como si hubieran detrás de estos unas autoridades dispuestas a cohonestar con el fin de amedrentar y participar en crear el amedrentamiento para que el suso dicho continuara con el temor abusivo, como si se tratase de un delincuente.

Y en esas raras casualidades que se dan en la  vida, la buseta se aparece cuando menos se piensa cruzando la calle a toda velocidad cuando el autor iba casi que en la mitad de la avenida porque era imposible que la viera desde ese  lado, y solo cuando la vio encima cayó en cuenta de lo que le paso ese día y días antes como si le estuvieran anunciando lo que iba a suceder, y que como dato curioso teniendo en cuenta lo que dije anteriormente por esos días estuve en el centro y tan pronto me senté a tomar algo en la 14 entre 2a. y 1a. aparecieron dos vendedores de calle, el uno no recuerdo bien qué me ofreció y en tono amenazante a obligarme a comprar y el otro con un reloj que hasta me dijo que me lo llevara por $ 3.000 y colocándole de obligado en la mesa tratando de amenazar, y cuando regresé a la casa una vecina salió saludando, y uno en esos entornos entiende otras cosas porque coincidentemente ha sucedido otras cosas y se va encontrando con vecindario extraño y dispuesto a constreñir con su sola presencia disimulada. Unos personajes en la 14 que comenzaron a salirme con más frecuencia que antes porque por aquel sector he andado todos los días de mi vida, mientras he estado en Ibagué  que incluso he visto personajes allí y por aquí cerquita de donde aduzco que en esas conspiraciones hay conocidos y seguramente por intereses creados. Algo parecido a lo que me pasó hace varios años  y hace poco y contado en Historias de Ibagué . Un asesinato perfecto. Vía buseta. Que me conmocionó y me ha puesto a pensar otras y las posibles relaciones con los que viven por acá  cerca porque en 3 años me han sucedido cosas funestas fuera de los males que dejan la secuela de los años. ¿Será posible que alguien, algunos me han querido matar muy disimuladamente a cuenta de otros? 
- Yo digo que si. ¿Y Ud. qué dice?

(Esta historia continúa)