Y no es broma. Son esas cosas que nos suceden como por arte de magia, tal y como lo dijimos en un anterior blog de esta misma pagina, titulado "Un aguacero y adiós..." de la forma como quedamos sin luz hasta mas no poder, lo mismo que del Internet dañándonos el rato y el día. Y si. La misma cosa, ayer por la mañana luego de los quehaceres que a diario hacemos, al entrar al P.C. algo falló, y así seguimos hasta que se me dio por asegurarme del internet por medio de la televisión, y funcionó. Por lo que creí que estaba normal, y me fui. Al regresar por la tarde me cercioré de que no había internet y así no pude hacer nada, ni responder a unos correos con los cuales diligencio algunos trabajos que hago porque por esa magia uno queda frustrado, porque cuando salí en el primer instante una vecina de esas que mantienen pendientes de lo que uno hace o dice, burlonamente me dio a entender que algo andaba mal con lo mío. Y no es que el internet haga falta, si no que dentro de los proyectos que tengo es lo básico para sobrevivir, y bueno que claro está, sobrevivimos así otros nos ridiculicen y maldigan como se les antoje.
El hecho es de que que hoy salgo y le informo a un vigilante de que presumiblemente van a solucionarnos la falla del internet y recibo una respuesta lacónica.
- Hoy no se aceptan que vengan a hacer arreglos por ser día festivo.
Y claro que me amplia más la situación al decirme que anoche vinieron los de TIGO y nos dijeron que por posibles daños que hay en el interior de la urbanización vamos a estar sin internet por varios días. Como por arte de magia, y pagando nos quedamos sin servicio, y es que ha sido una falla repetitiva desde hace algunos años en donde vivo. Saben una cosa, y lo que sucede es que soy paranoico, y sobre todo en estos días decembrinos. Una falla muy particular y un mensaje muy síquico de aquellos que se ufanan... bueno. No sé.
