Presidentes tolimenses de Colombia - Alfonso López Pumarejo

Su gobierno más conocido como el de "La revolución en marcha" de 1.934 a 1.938 es el que ha tenido mayor trascendencia social después de la constitución de 1.886 y el Concordato de 1.887 con la iglesia católica por las reformas impulsadas entre las que se destaca la de 1.936 y su siguiente periodo de gobierno entre los años de 1.942 hasta 1.945 en que se vería forzado a renunciar para entregar el poder al designado presidencial "Alberto Lleras Camargo" mucho antes de lo que sería la actual constitución que nos rige de 1.991 en un país que a través de la violencia partidista y las desigualdades sociales han prevalecido mucho más que las mismas soluciones respecto de la función social de la propiedad en aras de una modernización del Estado ante la acumulación capitalista y las nuevas realidades de las relaciones de producción en que reconoció a los sindicatos el derecho a la huelga de los trabajadores y el establecimiento como norma legal del contrato entre obrero y patrono, lo mismo que profundizaría sin llegar a la igualdad pretendida los derechos de hombres y mujeres con un Estado intervencionista muy contrario al que representaba el Estado Gendarme,  que iniciado en el gobierno de Olaya Herrera con la reforma civil del régimen patrimonial mediante la cual las mujeres administrarían sus propios bienes, muy diferente a la establecida en el régimen de Nuñez en donde los esposos podían hacer con estos lo que quisieran ya que el matrimonio celebrado les daba la libertad para enajenarlos a su antojo, además de dar vía libre para que tuviesen los mismos derechos a la educación para su inserción como ciudadanas y deberes iguales a los hombres en la actividad laboral, la creación y establecimiento de "La Ciudad Universitaria" al reunir en un mismo espacio las facultades de Medicina, Derecho y Ciencias Políticas y Matemáticas e Ingeniería; las escuelas de Odontología, Medicina Veterinaria, Farmacia y de Bellas Artes; el Observatorio Astronómico, el Conservatorio Nacional de Música, el Museo Nacional y el Instituto Nacional de Radium mediante la orientación pedagógica del alemán Fritz Karsen, al considerar que la educación hacía a los hombres más libres porque conllevaba a un mejor desarrollo social de un país, sí sus ciudadanos tenían acceso a la educación pública, estableciendo una libertad de cultos y a la vez una formación académica laica en contra vía de los preceptos educativos establecidos por los religiosos en una época en que intervenían, participaban y designaban en gran parte por su alianza la dirección y los destinos de un Estado en asocio con los partidos con los cuales tenían afinidades ideológicas respecto de las formas de gobernar, y de ejercer el poder político diseminado a través de los pulpitos y los fieles que fue en parte la que influyó para que los liberales radicales por sus sesgos sectareos y sin pragmatismos tal y como lo hizo Murillo Toro, y algo que comprendieron Miguel Antonio Caro, San Clemente, Marroquín y demás lideres del conservadurismo de los grandes terratenientes, al asociarse con Rafael Núñez en el movimiento de "La Regeneración" que propuso, y que en los tiempos del Arzobispo Primado de Bogotá Bernardo Herrera Restrepo desde cuando recibió el titulo honorífico de Arzobispo Primado de Colombia recién finalizada "La guerra de los mil días" sería uno de los más importantes prelados que con su poder religioso participaría en las decisiones de dar el visto bueno de los nombramientos de los presidentes de la época de la hegemonía conservadora, en medio de la "Gran depresión" del capitalismo, "La Primera Guerra Mundial" y el surgimiento de los países socialistas bajo la egida de los postulados de los bolcheviques con la dictadura del proletariado y reconocida como la lucha de las clases sociales, que entre todos serían la antesala de "La Segunda Guerra Mundial", mientras en Colombia se daría la primera huelga de los trabajadores petroleros en Barrancabermeja contra la Tropical Oil Company en 1.924 y la de las Bananeras con los trabajadores de la United Fruit Company en que las confrontaciones de los diferentes gobernantes de la hegemonía de un partido ocasionada también por las nuevas ideas socialistas que convulsionaban el mundo, y que influyeron en dirigentes liberales como Rafael Uribe y en parte al  mismo Jorge Eliecer Gaitan, y a algunos de extracción conservadora que no compartían el modelo impuesto durante casi 45 años ante los nuevos movimientos populares que conllevaron como contra propuestas al surgimiento de "La Falange española" y el Fascismo de Mussolini, una época que sería muy diferente a la llegada al poder  de Alfonso López Pumarejo en el momento en que Ismael Perdomo es nombrado "Arzobispo de Bogotá" en 1.928 tras la muerte de Monseñor Bernardo Herrera Restrepo que en 1.902 fuera el que consagró el país al "Sagrado Corazón de Jesús" luego de finalizada "La guerra de los 1.000 días" entre los colombianos.

La llegada de Alfonso López Pumarejo al poder no fue casual, sin querer decir que los lideres o la personalidad de los personajes que intervienen para orientar un país, a los que llamamos estadistas, son el fruto de las circunstancias por las relaciones personales que establecen para conseguir sus proyectos de vida,  y que a través de ellos  no son más que el reflejo del Poder del Estado que maneja las actividades económicas en medio de esos imaginarios sociales que la misma sociedad les ha dado, y en que los individuos dentro del inconsciente de la personalidad de los pueblos en su conjunto son parte de esas dinámicas en que estos reflejan las ambiciones, o los sueños de las desesperanzas de las multitudes que los convierte en apariencia en los líderes, y que por lo general son los que usufructúan las riquezas materiales de un país. Algunos discuten que los individuos son los que dirigen los destinos de los pueblos, o estos en medio de sus pasiones son los verdaderos actores sociales de sus propios destinos. Los imaginarios en particular hacen parte del mundo en que vivimos como reflejos de esas estructuras materiales y las relaciones de estos con sus ambiciones personales, las conductas morales y éticas con que transformamos el mundo basados en los conocimientos adquiridos en la sociedad que nos desarrollamos. Así podemos decir del imaginario en que creció y formó Alfonso López Pumarejo, sin querer decir que como persona no tuviese sus propios intereses personales, y que su formación académica fue definitiva para ser parte de los que lo acompañaron en la transformación de la sociedad en que vivía, y así sentar las bases con sus reformas de lo que debería ser el futuro de un Estado con las nuevas formas de producción capitalista que se gestaban. Nacido en Honda, Tolima, el 31 de enero de 1.886 a pocos meses del surgimiento del nuevo régimen centralista de Colombia bajo la presidencia de Rafael Núñez,  y cuya existencia llegaría hasta el 20 de noviembre de 1.959 en Londres. Era hijo del comerciante  Pedro Aquilino López y Rosario Pumarejo, formado al lado de los negocios de este, que amasó su fortuna gracias a la exportación del café y a la importación de artículos manufacturados, y quien en sus comienzos trabajó como empleado al lado de la familia Samper en la empresa que tenía en Honda, cuyos miembros fueron comerciantes, periodistas, artistas y políticos, que gozaron de fama en el conocimiento de las finanzas públicas y privadas, y en las que Miguel Samper era uno de los más eruditos de esta, en economía y administración de negocios, y además fuera el asesor de Tomás Cipriano de Mosquera y otros gobiernos en todas las ejecutorias económicas de "La Nueva Granada" y de "Los Estados Unidos de Colombia"; y bajo la orientación de esta parentela al vender sus negocios en Colombia para trasladarse a Los Estados Unidos, fuera de comprarles e independizarse estableció con ellos las bases para el florecimiento comercial de su empresa. Dentro de su imaginario personal, seguramente también influyeron  las experiencias de su abuelo Ambrosio López Pinzón que fue hijo de un humilde hogar, cuyo padre Jerónimo López fue el sastre del Virrey Amar y Borbón, que influyó para que además de sastre, fuese el líder de los artesanos que llevaron a José Hilario López a la Presidencia de la Nueva Granada en 1.849, y que luego de sentirse traicionado por este, tras fustigar contra todo el movimiento social que se dio por considerarlo comunista, fuera expulsado por los mismos artesanos, que lo obligaron a vivir durante un buen  tiempo en un cargo publico en los llanos orientales para sobrevivir, adonde perdería toda la influencia política que ejerció en su momento. La formación académica en Inglaterra y en los Estados Unidos seguramente le permitieron tener una visión amplia de lo que podría ser el destino de un país, o por lo menos intuir que dejaría su impronta personal, tal y como sucedió,  a pesar del deslinde que los mismos copartidarios suyos hicieron después, con parte de algunas de sus reformas que quedaron frustradas. Como hábil político supo aprovechar en qué momento los liberales podrían llegar nuevamente al poder, y el instante oportuno no era otro que la catástrofe a que llevó al país el gobierno de Miguel Abadía Méndez, por todo lo sucedido con la matanza de las bananeras, que tras las denuncias de Jorge Eliecer Gaitan a pesar de haber sostenido en su cargo al General Carlos Cortés Vargas luego de consumado los hechos y a su ministro de guerra Ignacio Rengifo, y tratar de sostener tras bambalinas el peligro de la influencia de la revolución rusa y la agraria mexicana en que el gobierno norteamericano quería detener el peligro del comunismo con las protestas de los trabajadores y estudiantes exigiendo reformas, y tras lo que comenzó con el despido del alcalde de Bogotá de esa época, y ante la inconformidad de los bogotanos y de amplia mayoría incluyendo a  copartidarios que culminaron con el asesinato del estudiante Gonzalo Bravo Pérez el 8 de junio de 1.928 basado en el poder constituido con "La ley Heroica"  que le dio un tratamiento policivo frente a las demandas que fueron mucho más álgidas que las acaecidas en los otros gobiernos desde la constitución de 1.886, en un gobierno que a pesar de sostenerse en el poder, sería el momento oportuno para aprovechar la coyuntura de esa división ante la crisis de un país en medio de la recesión mundial en donde dirigentes como María Canomás conocida como "La Flor del Trabajo", que con sus lemas de los tres ochos, de 8 horas de trabajo, 8 horas de estudio y 8 horas de descanso, más su participación con  dirigentes como Ignacio Torres GiraldoQuintín LameRaúl Eduardo Mahecha, y el  primo de esta, Tomás Uribe, exponentes de la ideas socialistas que recorrieron el país con la agitación social, y que sumados al descontento de los diferentes sectores políticos tradicionales de liberales y conservadores, sembró dentro de sí el proyecto de que era el momento para los liberales por su carácter popular entre las masas, de hacerse con la presidencia del gobierno en las próximas elecciones. Haber participado junto a Laureano Gómez con  la caída del gobierno de  Marco Fidel Suárez por la venta anticipada de sus salarios, y conocer los por menores de los diferentes políticos en la maraña del poder y la alta corrupción, y las influencias personales que eran las formas de ese entonces como se manejaban los cargos públicos, y que le facilitaron la preparación de la idea de la llegada al poder por la vía electoral de los liberales. Sabía de antemano que Olaya Herrera no representaba resquemores entre los mismos conservadores porque venía participando con estos en los gobierno que le antecedieron, y en especial con Carlos E. Restrepo, y hasta con el mismo Vásquez Cobo, que sería uno de los contrincantes  como candidato de los conservadores, lo mismo que del poeta Guillermo Valencia, entendiendo que era la única vía por la cual podría llegar el liberalismo, aprovechando la división y el inconformismo contra los gobiernos conservadores, siendo él mismo, el encargado de llevarlo al solio presidencial; hecho que consiguió tal y como lo había pensado con todos los intelectuales liberales y conservadores que tenían influencia dentro de las multitudes que los seguían en la búsqueda de mejores condiciones sociales para los trabajadores, y/o por la modernización de las fuerzas productivas con la industrialización de las fabricas urbanas y agricolas ante la salida de los capitales extranjeros por la guerra y la depresión económica que se vivía, con leyes más proteccionistas de la economía en asocio con el intervencionismo estatal que promulgara la función social de la propiedad y todas los otros postulados, basados en sus arengas de "La revolución en marcha", que generaran ese desarrollo industrial con leyes más acordes a la nueva realidad colombiana en consonancia con los cambios que se daban en el mundo, en unos años en que el guiño de los prelados católicos era el que dirimía los triunfos de los aspirantes al solio presidencial, y de la cual entendiendo que la división del partido conservador por los dos candidatos que tenía para la presidencia, la de Enrique Olaya Herrera impulsada por este, le abriría el camino suyo a la presidencia. Aunque el gobierno de Miguel Abadía Méndez terminó por volver trizas sociales todo lo conseguido por los diferentes gobernantes que venían desde la época de Núñez y después con las reformas de 1.910 por evitar un nuevo enfrentamiento violento entre los dos partidos tradicionales, el surgimiento de nuevos grupos políticos y la aparición  de los partidos de tendencias socialistas en medio del conflicto de la Segunda Guerra Mundial, el surgimiento de  los grupos fascistas seguidores de Mussolini y de "La falange española" tras la derrota de "La Segunda República española" ante el golpe de Franco, mermaron credibilidad en el pueblo ante la hegemonía conservadora, y muy posiblemente  la dubitación de Monseñor Ismael Perdomo que dejó en las manos de los párrocos la decisión de orientar a los fieles por cuál de los candidatos conservadores  debían votar entre Alfredo Vásquez Cobo  y el poeta Guillermo Valencia, a la vez que medió para que el partido tuviera un solo candidato insistiendo en que el poeta Guillermo Valencia abandonara su postulación como candidato. Ante la negativa de este, decidió apoyarlo, y según parece ante la presión del mismo Vaticano, decisión que cambiaría el 1o. de febrero  a pocos días de las elecciones del mismo año al dar el apoyo a Vásquez Cobo en donde la mayoría del Episcopado de Bogotá le dio su respaldo en las elecciones, lo que generó las dudas  entre la feligresía que lo seguía, y con esa incertidumbre de los electores que eran fieles a las decisiones eclesiásticas estos, terminarían por perder la presidencia a manos del primer liberal en llegar a la presidencia luego de haber perdido con Núñez con las constitución del 86 y refrendada con la guerra de los mil días en que los conservadores ganaron. Así también, el respeto que hubo por parte del gobierno saliente de Abadía Méndez que le entregó el poder a su sucesor en medio de algunos sectores que no querían que lo hiciera. Se abriría una nueva era con el gobierno de "La concentración Nacional" de Enrique Olaya Herrera que daría paso a las aspiraciones presidenciales de Alfonso López Pumarejo, y también el de un chiste bogotano y de los conservadores que se hizo muy en boga por esos tiempos, a raíz de lo sucedido:

-Monseñor, perdimos.

A pesar de ser uno de los presidentes que dejaron tras su gobierno el mejor recuerdo entre los colombianos por todas las reformas que implementó en 1.936 al reconocer el derecho a la huelga y el reconocimiento del contrato entre el trabajador y el patrón, y de sentar las fuentes jurídicas de lo que hoy conocemos como Derecho Laboral entrelazados con las otras fuentes legales como lo fueron el Civil y Penal en donde el positivismo  en que juristas como Carlos Lozano y Lozano y Jorge Eliecer Gaitan seguidores y alumnos de la escuela italiana de Ferri terminarían con estas reformas de orientación Positivistas, que serían las que primarían hasta hace pocos años cuando las corrientes técnico jurídicas del derecho alemán aparecerían en nuestro país, y luego con las discusiones que se dieron alrededor del papel de la Fiscalía que le daría el carácter acusatorio que hoy tenemos. Cambios en lo jurídico que correspondían al surgimiento y desarrollo de una nueva clase social, y que este entendió que el país tendría que actualizar sus leyes con el  apoyo al carácter científico de la educación que sentaron las bases, así sus mismos seguidores terminaran por no cumplir con su legado al remozarlas ante unas clases sociales que veían el detrimento que estas reformas le causaban, y que serían el embrión y la gestión de no permitir que en su segundo mandato lograra hacer lo que hizo en su primer gobierno entre 1.934 y 1.938 porque sus detractores dentro el mismo partido no lo apoyaran, lo mismo que los otros actores políticos del conservatismo capitalista y nacionalistas, liberales conocidos como "Los Leopardos" se  alinearían dentro de lo que se conoció con las siglas de la A.P.E.N. -Acción Patriótica Económica Nacional- en contra de su segundo mandato. Y es que en las reformas que implementó en su primer gobierno de 1.936 también se veía la influencia de la Segunda República española, y que nos recuerda la película de "Morir en Madrid". Y claro que obviamos gran parte de lo sucedido en su segundo mandato que lo obligaron a presentar su renuncia, incluyendo el golpe de estado fraguado en Pasto en 1.944, pero que en general es tal vez uno de los mejores que ha tenido este país en el siglo pasado, fuera de los cambios que hubo con la constitución de 1.991 en el gobierno de Gaviria.

No estoy muy seguro si fue Hegel el que habló acerca de que si la historia se repetía se hacía de forma más desarrollada y en espiral ascendente, y que a veces nos confundimos cuando se suceden hechos que en otras épocas sucedieron muy parecidas. Digamos que lo mismo que expresó Kelsen en su "Teoría pura del derecho" sobre  un derecho universal que a todos nos regiría, y que ni lo uno ni la otro se han dado tan exactas, pues apenas son no más que teorías porque la realidad se impone, así las defenestren con el cuento de que el derecho no es ciencia, o que lo dicho por Hegel para algunos no sean válidos. Así sucedió con los sueños forjados con "La revolución en marcha" de López Pumarejo, ya que sus contradictores fuera de reflejar sus intereses que tenían no querían que las reformas de 1.936 continuasen en su segundo mandato, aunque este al final de su gobierno logró parte de su propósito, como todos nuestros gobernantes sin proponérselo se vio envuelto en hechos sucedidos con la muerte de Mamatoco y que todos conocen adonde desde un comienzo sus opositores trataron de implicar, y con los años se supo que todo aquello no era cierto de acuerdo a lo dicho por Plinio Apuleyo Mendoza y de los demás que estuvieron investigando esta situación; pero la participación de uno de sus hijos -Alfonso López Michelsen- con el caso de la Trilladora Tolima y el supuesto negociado de la Handel, en que terminaron por adueñarse de las acciones de Bavaria mediante supuestos tratos, aprovechando la coyuntura internacional de la Segunda Guerra Mundial sobre los bienes holandeses que tenían restricciones debido a la declaración de guerra contra los alemanes en asocio con la de los Estados Unidos, y muy contrario a lo propuesto por Eduardo Santos que en asocio con Juan Lozano y Lozano  no respaldaron su segunda candidatura y que en coalición con Laureano Gómez terminaron por obligar después del golpe de Estado en Pasto, a que renunciara.





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